Por Carlos Durán Terreros.—
La relación fue como un matrimonio con peleas y reconciliaciones
Alonso Pérez y el beisbol de Chihuahua, vivieron una historia llena de amores y desamores, peleas y reconciliaciones, con dos fuerzas siempre tratando de imponer su poder.
“Duran ya no seas cabron deja de poner chingaderas y mejor dile a tu gente de Chihuahua que se deje de andar pirateando jugadores de todos los estados, porque si no se meten en regla, me los voy a chingar”, me dijo en más de una ocasión entre risa y risa pero siempre enviando la lectura de que quien mandaba era el.
Anoche en el estadio Cuauhtémoc, cuando de primera mano Sergio Medina nos informó que la muerte del TC Alonso Pérez González, lo primero que se nos vino a la mente fue la frase anterior mencionada cuando vivimos le etapa dentro del periodismo para El HERALDO DE CHIHUAHUA a inicios de la década de los 90’s.
Y que el mismo Pérez González siempre
reconoció la magnitud de la importancia del beisbol de Chihuahua a nivel nacional.
El mandato del TC al frente de la Federación Mexicana de Beisbol inició aproximadamente en 1987, tras derrotar en las elecciones a Miguel Oropeza, para formar a partir de esa fecha un imperio de poder al cual solo la muerte lo venció.
A lo largo de esos casi 30 años de gestión, la relación Alonso Pérez-beisbol de Chihuahua fue como matrimonio con grandes problemas que llegaron a romper la relación pero también con románticas reconciliaciones que trajeron beneficios para ambas partes.
“No cualquiera que usa sombrero quiere decir que es de Chihuahua”, escribió en tono de burla en una ocasión el capitán Domingo Salcido (QEPD) en El Heraldo de Chihuahua, en alusión a una visita que hizo el TC vestido de vaquero a nuestra capital allá por 1993 cuando la cosa estaba que ardía.
Fue el propio Alonso Pérez quien abrió el
baile en dicha cuando en 1991 trajo a nuestro estado el Campeonato Mundial de Clubes, pero en ese mismo año luego que Chihuahua barrio con todos en el nacional de primera fuerza en Fresnillo Zacatecas, fue tanto su enojo de ver como los Dorados destrozaron a sus rivales y dio el primer gancho al hígado porque para el año siguiente ordenó que a nivel nacional en la máxima categoría solo jugarán peloteros menores de 26 años, lo recuerdan?.
Alonso Perez trató de lavar su error ese mismo 92 dando a Chihuahua el nacional de la categoría 17-18, pero el beisbol le cobró la factura porque no hubo campeón, el ultimo día cayó torrencial lluvia y no se pudo jugar la gran final entre Sonora y Nuevo León.
A pesar de ello, previo a ese nacional y con el coraje de los menores de 26 años la III zona encabezada por su presidente Francisco López Duran se revelo con hechos para formar la llamada “Super Liga” donde vieron acción en su mayoría los mejores peloteros de nuestro beisbol.
Ello originó una sanción para López Duran y el beisbol deliciense.
Las cosas “se arreglaron” porque en 1993, López Duran con una herida que todavía no sanaba espero el momento justo y en común acuerdo con otros directivos de comités regionales corrieron a Alonso Pérez de una asamblea celebrada en el edifico Luis H. Leon, un servidor fue testigo presencial de esa ofensa para el presidente de la FMB que muy a su estilo salió mentadole madre a todos los presentes.
Poco ha poco y porque Chihuahua tenía enorme potencial a nivel infantil y juvenil, el matrimonio se reconcilió, tanto que el licenciado Alfonso Alvarado Juárez presidente de la AEB era el encargado de los aspectos jurídicos de la FMB, de hecho en 1996 aquí se jugó el nacional de primera fuerza con los Dorados siendo campeones.
En aquella polémica final de 1999 en Madera entre Venados y Dorados, Alonso Pérez estuvo como invitado de honor en el Emilio Portillo, lo que demostraba que todo iba por buen camino.
Una muy buena época en la relación se vivió al ingresar Mario Ibarra Sustaita (QEPD) al frente de la AEB en el año 2000 y de golpe y porrazo ese mismo años tuvimos aquí el nacional de primero fuerza
tal y como sucedió también con Ibarra en el 2002 logrando ambas coronas.
Mario Ibarra se fue, luego en el 2004 llego Miguel Jurado, quien solo estuvo ese año para ser relevado por Juan Ortiz (QEPD) el cual recibió la sede del 2005, ganando dicho nacional así como en 2006 y 2007.
Pero entre todo ese amor ciego de dicho periodo, hubo una situación que a Alonso Pérez no le pareció, el hecho de que no se le invito y mucho menos fue tomado en cuenta para ninguna inauguración de los estadios en nuestro estado por parte del entonces gobernador Patricio Martínez desde Parral 2001 hasta Chihuahua 2004.
Tras ese tricampeonato 2005, 2006 y 2007, la ira de Alonso Pérez de nuevo se dejó venir y ahora castigo a Chihuahua de todo el panorama nacional en el 2008, 2009 y 2010 desde infantiles, juveniles, primera fuerza y veteranos, valla ahora sí el jefe se había enojado de verdad.
A finales del 2010, el licenciado Luis Alfonso Rivera Campos entonces director del Instituto Chihuahuense del Deporte empezó a gestionar el perdón para Chihuahua sobre todo para los niños y jóvenes, visitó a Pérez González en su propio búnker en el DF y ya entrado el 2011 hubo un arreglo pero como suele suceder en toda negociación Alonso Pérez pidió a Rivera Campos que Mario Ibarra participara en las elecciones de la presidencia de la AEB y lógico gano sin ningún problema.
El 2011 fue júbilo para Chihuahua porque regresamos a la Olimpiada Nacional y los otros eventos federados, en primera fuerza se perdió en Ensenada BC.
La máxima prueba de que el matrimonio vivía su mejor etapa, fue nada menos que la sede del mundial U-15 en el año 2012, porque Chihuahua estuvo en los ojos del beisbol en todo el mundo, evento donde Alonso Pérez González iba de un lugar a otro mostrando su alegría, ya que siempre supo que no había como tener a Chihuahua su lado.
Mucho influyó para que Chihuahua logrará dicha sede, el lugar que Alonso Pérez ocupada en el federación internacional de beisbol como primer vicepresidente.
En ese 2012, Chihuahua recupero el título del nacional de primera fuerza que ha ganado cuatro años en fila, incluido como sede el 2014.
Todavía hace apenas unos días en Monterrey justo donde ayer falleció, Alonso Pérez accedió a varias fotos con los seleccionados de Chihuahua.
Alonso Pérez González se ha ido y con él un sin número de situaciones, la gran mayoría criticadas sobre todo en nuestro México, pero esos críticos tienen que aceptar que a nivel mundial fue un mexicano que se ganó el respeto en los cinco continentes por la manera de defender sus ideales, no sin antes haber vivido aquí en Chihuahua un matrimonio entre la gloria y el infierno.
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