El comienzo de un lustro…por Aída María Holguín
El fin del sexenio de César Duarte ha llegado, y con eso da inicio un lustro en el que Javier Corral Jurado tendrá la -nada fácil- tarea de cumplir con las expectativas de los chihuahuenses. Serán cinco años en los que Javier Corral tendrá que asumir el complicado desafío de demostrarle a los chihuahuenses que no se equivocaron al elegirlo como su Gobernador.
Así es, por cosas de la causalidad (o del destino) a Javier Corral le tocó la “suerte” de ser el gobernador que “pagará” las consecuencias la reforma político-electoral que establece un único período quinquenal de mandato, con el fin de que, en el año 2021, queden homologados los calendarios electorales estatal y federal.
Sin duda alguna, un año menos para gobernar reduce considerablemente las posibilidades de que Javier Corral pueda satisfacer -en su totalidad- las expectativas de un pueblo que ha llegado al nivel más alto de desconfianza en su gobierno, como lo es el de Chihuahua. Es por eso que resulta urgente y necesario que los chihuahuenses asuman la corresponsabilidad que como ciudadanos les corresponde; es decir, participar activa, constante y solidariamente para hacer lo que a cada uno le corresponda en la reconstrucción de Chihuahua y su sociedad.
Así como se asumió la responsabilidad de ir a las urnas a ponerle un “hasta aquí” a los abusos de César Duarte, es necesario que, como sociedad, los chihuahuenses se involucren en los asuntos de interés público para buscar -y encontrar- soluciones a las problemáticas que aquejan a la entidad, sin que eso signifique que no deban vigilar de cerca y criticar (con argumentos sólidos) el quehacer de los gobernantes.
La situación de Chihuahua es crítica, y eso requiere de la participación de ciudadanos comprometidos con su entorno, y que no le dejen todo el trabajo al gobierno porque esa no es la única, ni la mejor opción.
El futuro de Chihuahua no depende de una sola persona ni de un gobierno, depende de todos; es por eso que ahora, más que nunca, a Chihuahua le urge que los chihuahuenses dejen de ser simples y cómodos habitantes, y vuelvan a participar como como verdaderos ciudadanos valientes, nobles y leales.
La historia no miente, y dice que a Chihuahua le urge una sociedad que, en su conjunto, participe en las decisiones, que manifieste pacíficamente sus desacuerdos, y que demande a sus gobernantes el cumplimiento cabal de sus responsabilidades. Lo que ya no se vale (si es que en verdad se quiere una renovación y un cambio), es que no se recapacite sobre los errores que como sociedad se han cometido y que, en consecuencia, haya una auto exigencia de hacer todo lo necesario para que eso no se repita.
Entonces, lo que suceda durante este lustro que recién comienza, será responsabilidad de todos los chihuahuenses; y en todos, y cada uno, queda la importante tarea de ejercer (cada quien desde su trinchera) plena y comprometidamente la función ciudadana que la Constitución consagra, y que Chihuahua demanda.
Concluyo en esta ocasión con lo dicho alguna vez por el militar, político y trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy: “Celebramos hoy, no la victoria de un partido, sino un acto de libertad -simbólico tanto de un final como de un comienzo- que significa una renovación a la par que un cambio.”
Aída María Holguín Baeza
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Aída María Holguín Baeza
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