Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—-
CD. MEOQUI, Chih.- Dicen que Santoclós viene del Polo Norte en un trineo, repartiendo juguetes a quienes se portaron bien, pero aquí en Meoqui es muy común ver en la Plaza Hidalgo o en la Plaza Principal a don Luis Morales, originario de Congregación Ortiz y radicado ahí mismo a quienes muchos lo catalogan como el Santoclós viviente e incluso lleva ese apodo de Santoclós o Sanchoclós.
Con 15 años sin cortarse la barba, misma que puede presumir como la más larga del norte de México y entre las más largas del país, porque así le gusta traerla y se la dejará crecer, llevándosela hasta la tumba, Don Luis no se agüita, ni se enoja porque se le compare con Santoclós.
Menciona que su barba la ha paseado por toda la región de Meoqui, Congregación Ortiz y sus alrededores, e incluso ha andado por los Estados Unidos, pues ya no se dedica a nada, es pensionado, y en el vecino país del norte se la han chuleado gringas, japonesitas y mujeres extranjeras, que incluso a manera de broma le dicen que si es natural y le dan pequeños jaloncitos corroborando que es cien por ciento natural, lo que lo llena de orgullo, además de que el señor es algo bribón y de pasada les guiña un ojo a las damas.
Con el mote de Santoclós por lo largo de su barba, ya está acostumbrado, pues siempre la ha usado, e incluso la ha traído consigo en trabajos tanto aquí en México, como en los Estados Unidos.
Asegura que le gusta traer la barba larga, y todo el tiempo la ha usado, y ya tiene 60 años con ella, pero así sin cortársela para nada 15 años.
Para que se vea bien asegura Don Luis Morales que a diario la cuida manteniéndola limpia con su respectivo aseo, señalando con orgullo “y me la voy a llevar hasta la tumba, cuando me muera”.
Sin esposa, ya que se separaron y no pudo haber buena familia, tiene dos hijos, que no se la riegan, ni le dicen nada por lo largo de su barba, mencionando. “No tienen por qué decirme nada, ya que yo mando en mi persona”.
Cuando se pone un suéter rojo que a veces usa, Don Luis es la viva imagen de Santa y solo le faltan los lentes y el traje para que no duden de su gran parecido con el personaje más famoso de la Navidad en varias culturas.
Su barba piensa dejársela así larga hasta el último suspiro de su vida y no piensa pintársela, pues la trae, pues “para que va uno a ocultar los años. Así la traigo, así me gusta, y así me la llevaré a la tumba”, aseguró Don Luis Morales, el Santoclós viviente de Congregación Ortiz, pero que se pasea muy seguido por las calles de Meoqui. jesusaguirre25@hotmail.es
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