Convertido en diamante el arquitecto Luis Barragán
Por Gerardo Herrera Corral—
“Una carta siempre llega a su destino”. Así se titula la exposición de la artista norteamericana Jill Magid acerca de “Los Archivos Barragán”. La exposición ha generado gran polémica y no es para menos. Entre los objetos que se exhiben en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México – mejor conocido como MUAC -, se encuentra un diamante en un anillo y un anillo sin diamante.
Por primera vez se muestra en México el diamante artificial que fue producido a partir de las cenizas exhumadas del arquitecto mexicano Luis Barragán.
También se muestra el anillo aun sin diamante de la artista conceptual Jill Magid, quien contrato, por si misma, a una compañía en los Estados Unidos que se encargará de sus restos cuando muera. Las cenizas resultantes de la incineración de su cuerpo serán colectadas por la empresa para convertirlos en un diamante que será engarzado en el anillo. El anillo está listo y con la montura vacía.
Desde la década de los 90s la producción de diamantes sintéticos ha crecido de manera considerable. Se estima que cada año se producen alrededor de 600 toneladas de diamantes sintéticos en el mundo, muy por encima de la extracción de diamantes naturales de las minas que es de algunas decenas de toneladas. Los diamantes sintéticos se producen cuando el carbono es sometido a muy altas presiones y temperaturas. En esta técnica de producción de diamantes se requieren de temperaturas de más de mil grados y presiones del orden de 60 mil atmósferas. La técnica de deposición de vapor químico tiene requerimientos más modestos en cuanto a temperatura y presión. Con esta técnica se también logra una mayor pureza en los diamantes producidos.
Cuando Jill Magid profanó la tumba de Luis Barragán en Guadalajara para extraer medio kilo de sus cenizas mucha gente consideró que se trataba de un acto irrespetuoso.
El propósito de la artista norteamericana era el de meterse en la historia de un hombre cuyo legado más allá de las obras arquitectónicas quedaron en una colección de arte que no permaneció en México.
Después de la muerte del arquitecto en 1988 la colección fue comprada por un empresario suizo en 1995 para regalar a su prometida Federica Zanco quien la custodia sin dar acceso a nadie.
Magid se propuso pedir a Federica Zanco el “cuerpo de la obra” a cambio del “cuerpo de Luis Barragán”. Este último sintetizado en un diamante artificial.
La transición de fase que permite la metamorfosis del carbono en el arreglo cristalino del diamante es posible en el laboratorio. Este logro reciente de la tecnología no solo ha impactado una gran cantidad de procesos industriales y de exploración científica, ahora impacta también el mundo de las artes.
El diamante azul de 2 quilates, engarzado en un anillo de plata, lleva un inscripción con láser que dice: “I am whole heartedly yours”, es decir: “Tuya de todo corazón”.
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El autor es Doctor en Ciencias por la Universidad de Dortmund, Alemania e investigador del Departamento de Física de CINVESTAV, donde actualmente funge como Secretario Académico.
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