Recordando a Miroslava Breach…por Aída María Holguín
-FRASEARIO-
Este 23 de marzo se cumple un año del vil y brutal asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea. Un asesinato con el que, sin duda alguna, la censura se manifestó de la forma más cobarde y radical.
Así es. Hace un año, la cobardía de un grupo de sujetos los llevó a privar de la vida a Miroslava. A una mujer que, a través de sus trabajos de investigación, honró la profesión del periodismo como no muchas personas lo hacen en la actualidad.
Con su labor de investigación, Miroslava cumplía cabalmente con la función social a la que se debe el periodismo. Esa función social, se materializaba cada vez que la periodista visibilizaba -a través de sus textos- problemáticas y sucesos relacionados -principalmente- con violaciones a los derechos humanos, los abusos cometidos en contra comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, conflictos de materia ambiental y la corrupción.
Durante los últimos años de su vida, las investigaciones periodísticas de Miroslava también se orientaron a hacer pública la intromisión de grupos del narcotráfico en los asuntos políticos y electorales.
Gracias a su habilidad investigativa y a su inigualable estilo de escribir (que con el tiempo fue perfeccionando), Miroslava se convirtió en una de las periodistas más experimentadas y respetadas en Chihuahua y en país, pero eso quizás no lo sabían sus asesinos. De saberlo, también sabrían que quitarle la vida no sería suficiente para apagar su voz.
Sí, el 23 de marzo de 2017 mataron a Miroslava, pero su voz sigue viva. Y como acertadamente lo expresó hace pocos días Olga Alicia Aragón Castillo: “La voz de Miroslava se multiplica y cada vez es más portentosa”.
Ahora, a un año de la ausencia física de Miroslava, queda muy claro que la verdad no se mata matando periodistas porque, a través de su recuerdo y su legado, habrá otros periodistas y ciudadanos que, en cumplimiento del deber, seguirán dándole voz a quienes -a causa de la cobardía de gente sin escrúpulos- ya no pueden hacerlo en persona.
Sirva pues este texto para agradecer, recordar y rendir un pequeño, pero sincero, homenaje a la labor periodística y social de Miroslava Breach Velducea.
En esta ocasión, concluyo con una frase atribuida al escritor argentino, Víctor Montenegro: “Los hombres pasan, los recuerdos quedan, como quedan las obras de los que algo hacen”.
Aída María Holguín Baeza
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