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Ventana al Mundial…por Jesús Aguirre

Pese a ser uno de los mejores jugadores de la historia, ganador de cinco copas de Europa con el Real Madrid, el argentino-español Alfredo Di Stéfano (O Distéfano), conocido como la “Saeta Rubia”, por cosas raras del deporte, en este caso del fútbol, o quizá por azares del destino, jamás disputó una Copa del Mundo.

Así es el fútbol. Uno de los mejores jugadores de la historia como lo fue Alfredo Di Stéfano, fallecido el 7 de julio de 2014 de un infarto a los 88 años de edad, no tuvo la oportunidad de jugar un Mundial en la que fue una paradoja del destino, pues la Saeta siempre tuvo algo que lo imposibilitó de estar en el torneo más importante de todos. Una asignatura pendiente que será eterna para el pentacampeón de Europa con el Real Madrid ya fallecido.

Su historia cruzada con los mundiales arrancó en el Mundial de Brasil 1950, cuando Argentina decidió no participar. La Saeta vio cómo se le esfumaba la posibilidad de estar aquel año, pero fue en busca de revancha en Suiza 1954, ya jugando en Real Madrid, aunque el conjunto albiceleste no se presentó a la máxima cita y España no se clasificó, por lo que ni por uno ni por otro país tuvo chance.

En enero de 1957 debutó en la Selección española con tres goles ante Holanda en un amistoso que terminó 5-1. Siendo ya ídolo del equipo merengue, jugó todas las eliminatorias para estar en 1958 en Suecia, pero la Roja no consiguió su pasaje mundialista, como si esto fuera un embrujo.

Cuatro años después llegó su última oportunidad en Chile 1962. La Saeta, ya con 36 años de edad, se lesionó en el último amistoso previo al torneo de selecciones nacionales, ante Osnabruck, un equipo alemán, pero de cualquier manera hizo el viaje para poder estar en el Mundial. España quedó eliminada en la fase de grupos y él se despidió sin poder jugar siquiera un minuto pues no se recuperó de su lesión.

Jugó seis partidos con la Selección argentina, e hizo misma cantidad de goles, en el Sudamericano de 1947. Mientras que jugando para España, disputó 31 partidos y anotó 23 tantos, pero con tan mala fortuna que no pudo defender a ninguno de estos dos países en los Mundiales de Futbol.

Fue uno de los mejores, estrella del Real Madrid, donde incluso tras su retiro fue miembro honorario, pero por esas cosas que tiene el fútbol, no pudo estar en la máxima cita. La Saeta se fue con esa asignatura pendiente, pero siempre será recordado por el jugador que fue: un verdadero crack, que increíblemente, no jugó un Mundial.

Fue uno de los mejores futbolistas de la historia y el mejor que ha pasado por el club Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, nacido el 4 de julio de 1926 en Barracas, un barrio de Buenos Aires, falleció el lunes 7 de julio de 2014 en el hospital Gregorio Marañón de la capital española, a los 88 años, tras sufrir un paro cardíaco mientras almorzaba en un restaurante cerca del estadio Santiago Bernabeu, la sede del club madridista.

La llamada “saeta rubia” logró con el Real Madrid cinco Copa de Clubes Campeones Europeos de manera consecutiva entre 1956 y 1960, la conocida Copa de Europa, la Liga de Campeones y ahora conocida como la Champions.

Su carrera es una verdadera reliquia para el fútbol internacional y en particular para el Real Madrid, del que fue presidente de honor desde el año 2000.

La FIFA lo nombró oficialmente entre los cinco mejores futbolistas del siglo XX, junto con el brasileño Edson Arantes Do Nascimento “Pelé”, el también argentino Diego Armando Maradona, el holandés Johan Cruyff y el alemán Franz Beckenbauer.

Tenía 27 años cuando llegó a Madrid, tras pasar por River Plate (1944/45 y 1947-49) y Huracán (1946) en Argentina; y Millonarios (1949/52) en Colombia.

En el Madrid estuvo entre 1953 y 1964; jugó allí 396 partidos y convirtió 307 goles.

Se retiró como futbolista del Espanyol en 1966, poco antes de cumplir 40 años. En total, contando todas las citas de clubes y equipos nacionales durante su prolongada carrera, jugó 897 partidos, convirtiendo 694 goles (0,78 por partido).

Di Stéfano fue el 2º mayor goleador del Real Madrid, con 216 anotaciones en 282 partidos.

Con el Real Madrid, Di Stéfano también ganó ocho campeonatos de Liga y una Copa Intercontinental.

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