Ventana al Mundial…por Jesús Aguirre
Se cumplen 40 años del primer título de Argentina jugando en casa
Un día como hoy, 25 de junio, pero de 1978, Argentina se coronó campeón del Mundo tras derrotar en la Gran Final a Holanda por 3-1 en tiempo extra, tras un empate a unos en tiempo regular y en duelo disputado en el estadio Monumental, pero hoy en Rusia 2018 está en juego se pase a Octavos de Final, y se jugará la última carta frente a Nigeria.
En el Mundial disputado en plena dictadura militar del general Jorge Rafael Videla, Argentina empató en la final con Holanda 1 a 1 en tiempo reglamentario, pero después se fueron al alargue y el equipo nacional albiceleste, entonces dirigido por César Luis “El Flaco” Menotti, logró la Copa FIFA.
Los goles fueron de Mario Alberto “El Matador” Kempes en dos oportunidades y Daniel Bertoni. El equipo pampero fue el mejor del certamen.
La Copa del Mundo de 1978 nació con polémica por la conveniencia de que el torneo se disputara en Argentina, un país sometido a la dictadura militar del general Videla. Una dictadura feroz, con miles de asesinatos y desapariciones de los opositores al régimen. La situación en el país argentino merecía la denuncia y la intervención, pero la FIFA y su presidente, el brasileño Joao Havelange (ya fallecido), apoyaron al régimen y hasta lo elogiaron.
Fueron muy pocos los futbolistas o dirigentes que se negaron a participar en aquella farsa, aunque hubieron honrosas excepciones como el capitán argentino Jorge Carrascosa o el portero alemán Sepp Maier.
En el aspecto meramente futbolístico, fue el último Mundial en el que participaron 16 selecciones y en aquel entonces se otorgaban dos puntos por juego ganado y uno por empate, cero por derrota.
En ese Mundial el selectivo de España regresaba a la Copa del Mundo tras su última participación en Inglaterra 1966 y se llevó para siempre el fallo de Cardeñosa ante Brasil, una de las jugadas más recordadas de la historia de la selección española.
Holanda y Alemania, con respecto al Mundial de cuatro años antes en Alemania, llegaron a Argentina con las bajas de sus grandes estrellas con Franz Beckenbauer y Johan Cruyff. Eso convirtió a los locales en los grandes favoritos, con un Mario Kempes que se había convertido en un gran delantero.
El entrenador César Luis Menotti pudo también contar con el gran capitán Daniel Passarella y Osvaldo “Ossi” Ardiles (relevado en la final al 65 por Omar Larrosa). Además, estaban en el equipo el goleador Leopoldo Jacinto Luque (que jugó en México) y el arquero Ubaldo Matildo “El Pato” Fillol, un portero que revolucionó el arco.
También jugaron la final Luis Galván, Jorge Olguín, Alberto Tarantini, Américo Gallego, Daniel Bertoni, Mario Alberto Kempes y Óscar Ortiz (relevado al 74 por René “El Loco” Houseman).
Previo a la Copa del Mundo y por si fuera poco, Menotti se dio el lujo de dejar fuera de su plantel a un Diego Maradona de sólo 17 años, en un hecho que el pibe no le perdonó.
Los argentinos no tuvieron una fácil primera ronda y se clasificaron para la final gracias a una sospechosa victoria sobre Perú por 6-0, donde el portero inca ¡era argentino! (Ramón Quiroga Arancibia). Algunos sostienen que el gobierno militar argentino habría pagado a su par peruano unos 50 millones de dólares, pero nunca nada fue probado.
Ahora a 40 años de distancia José Velásquez “El Patrón” dijo que hubo seis jugadores que se vendieron, pero de dos no dio los nombres por no afectar sus carreras. Los nombres de los que se vendieron, son: Rodulfo Manzo, Raúl Gorriti, Juan José Muñante (que jugó en Pumas de la UNAM) y Ramón Quiroga.
Argentina regresaba a una final 48 años después de disputar la primera en la primera justa disputada en Uruguay 1930, y Holanda jugaba la segunda consecutiva, ya que cuatro años antes de Argentina perdió, con todo y su Futbol Total y su estrella Johan Cruyff.
En 1978 la final fue más intensa y emotiva que bien jugada. Con el estadio Monumental de Buenos Aires lleno a tope, los argentinos lo dieron todo y más. Mario Kempes entró en la historia de los Mundiales al anotar dos goles y dar el tercero para el júbilo de sus compatriotas, que llenaron el césped de papelitos. “El Matador”, campeón goleador de la justa con seis goles ( y que en aquel entonces militaba en el Valencia de España), había dado a Argentina su primera Copa Mundial, aunque su drama interno continuaba.
La participación argentina fue invicta en la primera ronda, al igual que la de Holanda. Los dueños de casa estuvieron en el Grupo “B”, donde iniciaron derrotando a Polonia por 2-0, luego empataron con Brasil, 0-0 y cerraron con la escandalosa goleada de 6-0 a Perú.
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