Dice ser humillada y ninguneada síndica meoquense

Chihuahua.- La Síndica de Meoqui, Martha Lorena Meléndez Mata, es poco menos que un cero en la administración municipal. Durante estos tres años, ha sido ninguneada, humillada y tratada como loca por las autoridades.
Casi desde el principio, el alcalde ordenó confinarla en un cuartucho y le cortó el acceso a la información sobre la cuenta pública, que necesita para revisar las finanzas como le ordena la Constitución Política del Estado de Chihuahua.
Sola. Está totalmente sola. No tiene asesor jurídico, ni contable. Menos secretaria. No tiene fax, copiadora, papelería, servicio telefónico de larga distancia, celular y, pensar en internet, es un sueño para ella.
Le prestaron, en su calidad de funcionaria, un auto compacto –un tsuru viejito- sin batería. No sirve y tampoco le dotan de vales de gasolina.
Para trasladarse a las comunidades del municipio, utiliza su vehículo personal.
Para tratar de hacer que renunciara, inventaron que su hijo era un ladrón de autos; el otro fue golpeado y ella fue objeto de un volante en el cual le fabricaron un novio para desprestigiar su fama y su honor.
La Síndica ha reaccionado como una fiera.
En estos tres años, ha interpuesto más de 50 denuncias –penales en su mayoría y tres civiles- contra funcionarios, periodistas y personajes panistas que la han acosado y atacado de manera injusta. Ella cree que la misoginia y el machismo están detrás de los embates, por ser además una mujer divorciada.
Ni siquiera le pagan con regularidad y le cubren menos de la mitad del sueldo. En la primera sesión de cabildo, los regidores acordaron homologar su sueldo al del Secretario del ayuntamiento, pero esto resultó ser una falacia. El funcionario gana ahora 56 mil pesos y ella apenas 18 mil. Y eso, cuando le depositan.
Hay una demanda radicada en 2008 ante la Junta Arbitral de Chihuahua por diferencias salariales. “Dijeron que mi sueldo sería igual que el del Secretario pero a él se lo han subido como cinco veces y a mi me lo han rebajado”, expresó, tras señalar que en ocasiones no le depositan su salario.
Martha Lorena, a quien apodan La Muñeca, dice que no puede revisar la cuenta pública del municipio de Meoqui, simple y sencillamente, porque el Presidente Municipal no se lo permite. “Hay dos cajas en Tesorería pero no puedo acceder y me sacaron del servicio de información”, comenta.
En contraparte, viaja a los dos seccionales del municipio, Guadalupe Victoria y Lázaro Cárdenas, desde donde atisba solamente algunos datos contables del estado que guarda la administración pública.
En el colmo de los males, pidió la información del ejercicio presupuestal a través de Transparencia, pero el Tesorero Municipal, Juan Velázquez, le respondió que por concepto de copias debía pagar una cantidad cercana a los 200 mil pesos.
“Es un extraño juego en el que si no haces equipo pierdes todo”, dice Martha Lorena, entrevistada por La Opción E-mail, en su oficina, sin haberse desmoronado pese al intenso desgaste que ha representado seguir al frente de la sindicatura.
Agrega: hay sanciones señaladas en el código municipal y la Ley de Responsabilidades, pero no las miran, advierte, al referir un complot de funcionarios panistas en su contra, confabulados con otras autoridades que radican en la capital del estado.
En un diablito, cargó todos los papeles con las irregularidades para llevarlas al congreso local. Se fue a la ciudad de Chihuahua. Fue al congreso, a la Dirección de Gobernación, a Desarrollo Municipal y a la Auditoría Superior del Estado, pero en ninguna instancia encontró eco a sus reclamos y sus denuncias.
Todos actuaron por consignas partidistas y políticas. Cuando se trataba de un funcionario panista, defendía la causa del alcalde de Meoqui y cuando era priísta, dejaban que se dieran hasta con la maceta para beneficiarse de las pugnas internas de acción nacional.
“En cabildo ponían policías con armas largas; las pocas que tienen las usaban conmigo y no con los delincuentes”, recuerda, porque ahora simple y sencillamente no le permiten estar presente en las sesiones de cabildo.
La figura del síndico es muy débil, no tiene garras, ni dientes…pero tiene voz, dice Meléndez Mata, quien no se ha cansado de denunciar las irregularidades e ilícitos que ha cometido el Presidente Municipal, Jesús Villarreal Macías.
“Pusieron lonas en la oficina contigua para que no viera yo a los empleados de la presidencia”, señala. Ahora, un hermano suyo llega al edificio de la alcaldía para llevarla y recogerla, debido a que ha sufrido abusos por parte de los empleados y funcionarios.
Son muy abusones y viene mi hermano a salvaguardarme. Es mucha ignorancia, mucho abuso o todo junto, expresa la Síndica, quien evoca que en las sesiones de cabildo no le reservaban lugar, no había silla para ella y comían delante de su cara sin ofrecerla nada, para hacerla sentir mal y provocar que se retirara del lugar.
Represalias, humillaciones y todo tipo de abusos, ha sufrido Martha Lorena. Le inventaron que su hijo se había robado una camioneta; al menor lo golpearon afuera de una carnicería y a mi y a mi familia me desprestigiaron; me inventaron un novio, lo peor es que estaba muy feo, sacaron un volante y dijeron que tenían fotos, pues que me lo presenten, indica.
Luego, le iniciaron un procedimiento de expulsión de las filas del Partido Acción Nacional. Enviaron su caso a la Comisión de Honor y Justicia. El Comité Municipal, dirigido por Elizardo Porras Armendáriz, decidió expulsarla.
Sin embargo, fue a la ciudad de México y rescató sus derechos políticos y partidistas. Me notificaron que había sido expulsada, fui a México y me dijeron que no había nada, pagué las cuotas a través de un juzgado, comenta.
La causa de la trama tiene su origen en la relación política sostenida con el alcalde Villarreal Macías. “Al principio éramos amigos, el 75 por ciento de su campaña la hicimos mi familia y yo, añade.
Sin embargo, al llegar el momento para elegir candidato a la sindicatura, el edil quiso que fuera el doctor Vicente Sánchez. Me pidió que me retirara de la contienda pero no acepté y ahí empezó todo, recuerda la entrevistada.
El médico no le entró a la interna así que le gané a otros dos: Eva Muela y Juan Huízar, este último cuyos padres fueron fundadores del PAN en Meoqui, de una familia muy querida y respetada en la comunidad, agrega.
“En la constitucional, el alcalde y su equipo cerrado votaron por el PT, le acarrearon 500 votos”, afirma, tras mencionar que el alcalde se quedó con todo el dinero de la campaña para la sindicatura y nadie hizo nada al respecto.
Yo no perdí tiempo y me puse a hacer campaña con mi mamá, mis hermanos y mis dos hijos, dice Martha Lorena Meléndez Mata, que finalmente pudo romper el dique del alcalde y llegar a la sindicatura por la vía de la elección popular.
Gané porque Dios quiso y la gente también, dice.

Ahora competirá por la Presidencia del Comité Municipal del PAN. Afirma que la mayoría de la gente desea un buen gobierno, manejado con honestidad, transparencia y eficiencia. “Es un pueblo chiquito y yo le podía tapar todo al alcalde pero la gente se da cuenta”, comenta.
Al final de cuentas, al edil Villarreal Macías, todo le salió mal. Se le cayó el proyecto de la Cervecería de Meoqui, con el cual traería el anhelado desarrollo a la comunidad.
Electoralmente, perdió todo.
Perdió en el municipio el candidato a gobernador, Carlos Borruel; el candidato a alcalde, Ismael Pérez, perdió; Paty Flores, candidata a diputada, sufrió una fuerte derrota y el candidato a síndico fue igualmente derrotado.
El descalabro fue mayúsculo.
“El grupo del alcalde le ayudó al PRI”, afirma la síndica, de manera tajante. Meléndez Mata es contadora pública titulada y tiene siete años de militancia en el PAN, aunque ha sido simpatizante durante toda su vida.
Era maestra de la Uach pero fue despedida cuando ganó la sindicatura, cuando se sabe que la academia es la única actividad compatible con la función pública y no exige por esto renunciar al cargo.
De las 53 denuncias que ha interpuesto contra periodistas y políticos, acepta que son muchas. Y añade: pero me han hecho mucho más. Por abuso de autoridad, por discriminación, por daño moral, por amenazas…
Cada lunes y martes me echaban los periodistas, les pagaba el alcalde, recuerda, e incluso le inventaron que se había ido al Partido de la Revolución Democrática.
“Estoy vetada en los medios pero eso es lo más amable que he tenido de su parte”, dice, y menciona una cadena de periodistas a los que ha visto en los tribunales.
Una vez habló con Fernando Alvarez Monge, coordinador de los diputados locales en el congreso local.
-Lorena, vuelve en ti –le dijo el legislador.
-Tu sabes que estas ahí por el partido –insistió.
-Si, lo sé –respondió Martha Lorena. Pero ya no hubo diálogo.
La síndica dice que el nepotismo fue el ingrediente mayor que acabó con el prestigio de la administración municipal.
Vicente Sánchez, compadre del alcalde, es el médico legista; trabaja en Seguridad Pública pero no asiste; su esposa Marcela trabaja para el municipio; el hijo esté en desarrollo social, de nombre Jorge Alejandro y es, además, titular de comunicación social.
El alcalde tenía en el DIF Municipal a Consuelo Negrete y a Nery Negrete, hermanos de su esposa. Maribel Morales, sobrina política, también labora en el ayuntamiento y Jesús Manuel Negrete trabaja en servicios públicos, que es su otro cuñado.
Quico Muñiz, su otro compadre, es Jefe de Servicios Público y del Rastro Municipal; Alfredo Castillo, exsecretario era su compadre, pero se pelearon por las ambiciones políticas del segundo.
En síntesis, Martha Lorena Meléndez Mata es toda una huarachuda, como las de Juárez. Es de las que han creído en Acción Nacional y que luego se han topado con el pragmastismo calderoniano, que tanto ha sido criticado por los tradicionalistas del partido albiazul.

Cortesia opinion.com