El colmo: Desmayan jóvenes por correr diez minutos
Los desmayos de los adolescentes ocurrieron en la escuela secundaria Rafael Ramírez Castañeda, cuando un grupo de alumnos comenzaron un examen práctico en la clase de educación física.
Iniciando con un trote de diez minutos, lo cual aunque pareciera ser un rutinario ejercicio que no causaría daño a unos jóvenes adolescentes, según la madre de uno de los estudiantes afectados, podría incluso ser motivo para iniciar una demanda contra el docente responsable de la clase.
La mujer relató en una entrevista divulgada a través de internet, que el profesor habría puesto a los estudiantes a correr por diez minutos y éstos no habían soportado el ejercicio. Pues comenzaron a sentirse mal y algunos más allá del mareo, se desmayaron. Según relata la indignada madre, su hijo intentó ayudar a sus compañeros, pero igualmente el malestar le provocó incluso vómito.
Los docentes socorrieron a los estudiantes y uno de ellos, Alexis Alejandro de 14 años, fue llevado a un centro de salud donde tuvo que permanecer hospitalizado y cuyo estado de salud no fue revelado.
Posteriormente, a la secundaria ubicada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se dirigió una brigada médica para hacer una completa revisión de las condiciones sanitarias de la institución y corroborar que no existiera algún riesgo para la salud de los estudiantes. Esto fue organizado por la representante de la Secretaría de Educación de la entidad, Rosa Aidé Domínguez Ochoa.
Y aunque no se han conocido irregularidades que ayuden a esclarecer lo sucedido con los estudiantes desmayados, Domínguez ha señalado que continuarán con las investigaciones. Las cuales se harán en conjunto con la coordinación general de Asuntos Jurídicos y Laborales, el departamento de Educación Secundaria General y la Subsecretaría de Educación Federalizada.
Aunque los padres de los adolescentes afectados sintieron una gran preocupación por lo ocurrido con sus hijos, también hubo otros padres que dejaron sus críticas en las redes sociales para señalar que era una falta de exigencia de los adultos, el no incentivar a sus hijos a la actividad física, lo suficiente como para que resistan pruebas físicas sencillas, como esta.
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