Por Jesús José Meléndez Hermosillo–
Los delicienses son una familia y lo han demostrado a lo largo de estos 86 años, escuelas, plazas, hospitales, centros de apoyo diverso y muchas cosas más que han sido creados con el altruismo de los habitantes de esta tierra “Joven Siempre”, decía el slogan del aniversario número 50.
Todos los que aquí viven, todos, deben pensar que el trabajo y la visión a esta distancia de tiempo ha sido de progreso, que el objetivo para seguir avanzando debe estar en la mente de todos, pues es poco el tiempo de vida que se lleva y el que faltan por transcurrir muchos años para consolidar a Delicias, por eso hace un año escribía.
Este Delicias, huele a mercado, a la nieve de Don Chon, a talabartería, a tiendas de árabes y chinos, a refresquería, a salones de baile, a agricultura, a semillas de algodón y a muchas cosas más, que marcan que Delicias aún es joven, porque todavía se recuerdan esos detalles que no están lejanos sino todavía cercanos en nuestra memoria, porque son muy jóvenes todavía.
Delicias, debe ser cuidada y mimada por sus habitantes, para que luzca “Joven Siempre”, como decía el citado slogan inspiración del Primer Cronista de la Ciudad, profesor Víctor Hermosillo Pineda, pues aquí han vivido, crecido, y se ha mantenido en pie tres generaciones y otras más que llegaron después.
Esta ciudad merece respeto, cariño y afecto, que da el sentido de pertenencia, porque son de aquí y no de allá, en ella trabajan, sufren, celebran, conviven y son felices al final de cuentas a pesar de todos los problemas a los que hay que enfrentarse diariamente, porque eso es la vida, nuevos retos que implican esfuerzo y convicción de salir adelante cada día.
Ningún detalle debe hacer que se pierda la brújula, porque desde 1933 ya se sabía hacia donde había que jalar, ninguna diferencia puede provocar algún rompimiento que lleve al caos, porque Delicias es Delicias y el valor es su gente.
Antes que nada y después de todo, debe prevalecer la concordia y el entendimiento, porque si hay atraso o avance es responsabilidad de todos y esta ciudad es demasiado joven para retroceder en el progreso inusitado que se ha tenido en 86 años nada de tiempo para pensar en detenerse y faltan 14 años para cumplir un siglo…
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