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Panaderos resisten a la crisis, se niegan a morir

 

Por JESÚS C. AGUIRRE MALDONADO (Texto y Fotos)

Panadero Alfredo Sotelo

Delicias, Chih.- Uno de los oficios que se resisten a morir a pesar del alza en los insumos, de la piratería, de la crisis en el ramo y de los centros comerciales es el de panadero, cuenta Alfredo Sotelo, con 46 años amasando la masa, desde que se trabajaba en hornos de leña.

Él se inició en el oficio hace 46 años en Meoqui, en una panadería que se ubicaba sobre la calle Aldama, la cual fue derribada para dar paso a la citada vialidad y en la actualidad tiene 41 trabajando con don Miguel Martínez, la “Voz gemela de Javier Solís”, en “La Admiración”, la panadería más conocida del Sector Poniente.

Llueva, truene o relampaguee el panadero tiene que estar ahí. Antes este arte era un tanto más difícil, pues el pan se hacía en hornos de leña y previamente se tenía que cortar la leña o si ya se tenía lista tener que “atizarle” al horno.

Pese a las alzas en los insumos las panaderías han subsistido, ya que actualmente la situación es dura para el sector y más ahora por las altas temperaturas que rondan entre los 40 y 45 grados centígrados en que a las familias no se les antoja comerse un pan.

Don Miguel Martínez López, dueño de La Admiración, dice que se dejó de hace pan calentando el horno con leña hará cosa de unos 16 años.

“Hoy en día ya no se vende como antes y esto puede atribuirse a que no hay circulante ni empleo y súmele usted las altas temperaturas, que nos bajan las ventas a menos de la mitad”.

Dice Martínez López que existen en Delicias unas 25 panaderías más las clandestinas que no pagan impuestos y que deben ser otras 20.

Por su parte Alfredo Sotelo catalogó a este oficio como muy noble, en donde se inicia a trabajar muy temprano, muchas de las veces de madrugada, y más ahora, para ganarle a los calorones.

Destacó que más o menos en un año se aprende a hacer pan, pero hoy en día la juventud ya no quiere trabajar, mucho menos ser panadero

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