AMLO, Baja California y la medusa inmortal…por Luis Villegas
No, no, no. ¡No! Pese a que pueda parecerlo, no se trata de una película de enmascarados, de los años setenta; donde podemos ver al Cabeza de Cebolla, a karatazo limpio, peleando contra las medusas inmortales, allá en el mar de Cortés.
No señor, me refiero a la turritopsis nutricula; una medusa de no más de dos centímetros de diámetro, originaria del Caribe, la cual es inmortal “en el sentido de que sus tejidos rejuvenecen y sus fases de vida retroceden”.1
A la turritopsis nutricula no habría llegado de no leer a Patricio Prono y su “Mañana tendremos otros nombres”, premio Alfaguara de Novela 2019 (que por cierto —como va siendo triste costumbre a la hora de celebrar la aparición de la obra ganadora de tan insigne certamen—, no terminó de gustarme);2 como sea, ahí muy clarito, entre otros datos bizarros, destaca el caso de esta medusa capaz de regenerarse a sí misma y darse unos añitos más de vida.
Esta historia me recordó, ¡cómo no!, el tema del Gobernador Morenista de Baja California, Jaime Bonilla, quien logró la ampliación a cinco años de su mandato, para el cual fue electo por un periodo de solo dos.
Más claro ni el agua, como nos lo recuerda Pablo Hiriart: “Si pasa esa maniobra anticonstitucional en Baja California, pasará también en el Congreso federal la ampliación del periodo presidencial de Andrés Manuel López Obrador”.3
Lo importante es la respuesta del Cabeza de Pañal a pregunta directa de si Baja California podía constituir un precedente en la vida pública del país: “No, no creo que suceda, ya son otros tiempos. ¿Saben por qué no sucede? Porque antes esas cosas se ordenaban desde la presidencia, ahora no, y hay que irse acostumbrando a que hay poderes autónomos, independientes”.4
La respuesta institucional de AMLO fue más bien débil; lo que debió ser motivo de un serio reclamo, de una contundente llamada de atención, se quedó en nada; AMLO simplemente se salió por la tangente, defendiendo (ahora sí) la autonomía de los estados (¡Ja!).
Este no es un gesto aislado; desde hace un lustro, por lo menos, se ha denunciado esa tendencia en la región: “Un fantasma recorre Hispanoamérica: la tentación de los presidentes de no dejar el poder. Su ideología no les distingue. Izquierdistas como Hugo Chávez o Rafael Correa al igual que el derechista Alberto Fujimori cambiaron las constituciones de sus países con la intención de eternizarse en el poder”.5
Lo que no debemos olvidar es que la no reelección tiene una larga, y válida, tradición histórica; como nos lo recuerda Dieter Nohlen: “[…] su más sólida fundamentación es la propia experiencia histórico-política de América Latina. Básicamente son dos los fenómenos que confluyen en el origen de la no reelección como previsión constitucional muy extendida en esta región: el presidencialismo latinoamericano y la tentación de los presidentes de perpetuarse en el poder, por un lado, y la coacción y el fraude en los procesos electorales, por el otro”.6
La permanencia de AMLO en la Presidencia no es, pues, una mera especulación; está en el corazón del debate del quehacer político mexicano; de ahí que lo ocurrido en Baja California deba condenarse con absoluto rigor y de inmediato; no podemos ni debemos tolerar que se sienten las bases de una autoregeneración que lo eternice en el poder.
Contácteme a través de mi correo electrónico o sígame en los medios que gentilmente me publican, en Facebook o también en mi blog: http://unareflexionpersonal.wordpress.com/
Luis Villegas Montes.
Últimos comentarios