Hoy día la enfermedad más combatida en México se llama CORRUPCIÓN, de la que se han hecho cualquier cantidad de memes, chascarrillos, discusiones, discursos y escritos a raudales.
El antiguo sistema convirtió la corrupción en apología como sustento de sus “valores”, llevando como bandera “la moral es un árbol que da moras o el que no tranza no avanza,” al grado de convertirla en forma de gobierno con presidentes y funcionarios corruptos que se convirtieron en íconos de corrupción nacional e internacional.
No cabrían en este espacio los nombres de tantos pillos que andan libres, los que tienen orden de captura, los que están en proceso de investigación y/o los amparados por “la justicia a la mexicana”.
Por eso ahora que se ha iniciado el COMBATE A LA CORRUPCIÓN Y CERO IMPUNIDAD como bandera principal de la Cuarta Transformación, los damnificados por esta política pública hacen más alharaca que un cerdo atorado en el corral.
Gracias a la modificación de las leyes para combatir la corrupción y la impunidad, le están facilitando al gobierno de la 4T hacer la limpieza de las escaleras de arriba hacia abajo, lo que a los escépticos o neoporfiristas les parecía – ¿o les sigue pareciendo?- imposible, porque jamás valoraron -¿o valoran?- lo INCORRUPTIBLE de López Obrador.
¿Cómo considera Usted, amable lector, que el antiguo director deISSSTE ganara 700 mil pesos al mes?, ¿o cómo los ministros de la Corte ganen 650 mil mensuales?, o el director del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), ganaba doscientos veinte mil pesos mensuales. Pues son quienes encabezan la campaña de lodo contra la 4T.
También no pagar impuestos es corrupción. (¡Aguas, señor! El pitcher está tirando muy pegadito).
Platicando con el presidente de un seccional sostenía que es muy difícil combatir un mal de tantos años, pero que es posible lograrlo a largo plazo.
Más patético le resultaría a Pepe pueblo saber que en algunos cuadros del ejército hay elementos que se ríen y burlan cuando se comenta el tema de combate a la corrupción e impunidad. Triste inversión de mi pueblo, decía José de Molina.
Gracias a las reformas, la recuperación de la condonación de impuestos de grandes contribuyentes, la hacienda pública recuperará cerca de 900 mil millones de pesos. ¡Esto es combate a la corrupción y cero impunidad!
La actitud del Ejecutivo Federal frente al combate al huachicol en PEMEX, en el IMSS, en el ISSSTE; la suspensión de las becas que cobraban en guarderías infantiles en Delicias por 36 niños fantasma, los fantasmas que cobraban en PROSPERA; por la implementación de la nueva reforma educativa, en la reorganización de la SEP, en la impresión y distribución de libros gratuitos, eso es ¡combate a la corrupción y cero impunidad!
Gracias a esas reformas la corrupción es considerada como DELITO GRAVE, donde los corruptos no tienen derecho a fianza y el soborno, tráfico de influencias, peculado y demás yerbas, tienden a desaparecer, cosa que no sucedía desde hace 25 años.
Todavía quedan algunos resabios de aquellos lodos que conforme se les va acabando su modus operandi, hacen cierres de carreteras, los contratan como colaboradores de grandes matutinos para despotricar contra la 4T, hacen tesis doctorales porque AMLO no se lustra los zapatos o de perdido se resignan aceptar que es el único presidente del globo que se reúne en las mañaneras con TODOS LOS MEDIOS que deseen y que tiene una audiencia diaria superior a los 14 millones de seguidores. Ojalá los gobernadores se reunieran con los medios un día a la semana y tuvieran libertad de expresión como se hace en Palacio Nacional.
Se acabaron los chayotes federales. Ojalá en Chihuahua también se acabaran.
Una cosa es ser oposición con alternativa y otra es ser incongruencia ciega. Bienvenida la crítica constructiva.
La Cuarta Transformación va.
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