Camargo, Chih.-Considerada como la peor crisis en los últimos casi 30 años, el sector apícola regional se encuentra prácticamente paralizado. La sequía y las variaciones climáticas como el exceso de viento, aunado al abuso de los agroquímicos, las principales causas.
A manera de referente, uno de los productores más grandes de la región, el Master en ciencias Gabriel Contreras Márquez registra tres cosechas en un año equivalente a 150 cubetas de 20 litros. Este año menciona, apenas podrá llegar a 10 cubetas.
En Camargo el sector lo integran no más de 10 apicultores, tres de ellos considerados como productores importantes de miel, la mayoría afiliados a la asociación de Delicias toda vez que no existe ninguna organización local.
Todo comienza el primer trimestre del año con la flor de mezquite que este año fue abatida por la atípica proliferación de vientos. La falta de lluvias a agravado la situación.
Lejos de producir, los apicultores deben alimentar sus cajas o panales. Cada 20 días colocan por caja, una botella de dos litros de un jarabe que contiene agua con azúcar. A la par utilizan fructuosa y las denominadas “tortas de proteínas”.
Los más experimentados invierten en “núcleos”, es decir, compran abeja reina para multiplicar sus cajas. La poca miel existente la venden en penca buscando optimizar en lo posible.
Trasciende que la crisis en la producción de miel este 2019 se equipara a la sufrida en la gran sequía de 1991, es decir, los efectos en el campo por la falta de lluvias son similares a los de hace casi tres décadas en los que la presa la Boquilla alcanzó su nivel más bajo a la fecha con apenas un 17% de su capacidad. Actualmente el embalse apenas registra 50% con recuperación nula al primero de marzo que se abrieron sus compuertas.
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