Un punto de vista sobre el programa de AA
Por Master Show—
El programa de AA está difundido por todo el mundo y es el que más ha ayudado en las adiciones y consta de doce pasos que se convierten en camino espiritual, porque a los adictos es lo que más buenos resultados les a dado un despertar espiritual, o si se quiere nombrar cómo lo hace la psicología: una ampliación de conciencia.
Mi intención es que el adicto se anime a aventurarse en su interior ya que es donde se encuentra el enemigo dentro de la piel, y no como se cree que está fuera de la piel, es necesario que el adicto sepa de donde provienen las flechas envenenadas que tanto daño le causan y sepa que es desde su interior de dónde brotan sus malestares y sus sufrimientos.
Bien, cada paso del programa contiene un valor terapéutico el cual iremos desglosando para entrar en la aventura de metamorfosis donde se pasa de lo humano a lo divino
PRIMER PASO
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y que nuestras vidas eran ingobernables.
Aquí empieza el programa de AA con la aceptación del problema un principio de la psiquiatría reza: ¿si no sabes de lo que padeces, como te vas a curar ?- Por eso el principio de cualquier problema es la aceptación por qué le cuesta tanto trabajo al alcohólico aceptar que el con unas copas entre pecho y espalda su vida pierde o carece de control el alcohol ya ingerido seda, relaja el sistema nervioso y con el abuso quita la capacidad de elegir una capacidad que conserva el ser humano hasta los últimos momentos de su vida, el alcohólico pierde esa fuerza para asistir a las demandas de su majestad don alcohol
LA ACEPTACION
En en estos planos nos libera, nos guía, nos ilumina, ya no nos ata, ya no nos ciega el fuego que antes quemaba, hoy nos ilumina, o sea que de destructor se pasa a constructor.
Primero hablaré de la contra parte de la aceptación, la negación o si se prefiere la terquedad, a veces es mejor hablar con un ignorante que con un terco, el ignorante busca la verdad, el terco se cierra y cree que el tiene la verdad, y además absoluta, por eso el negado no busca más información ni escucha ni participa su ego le dicta que su razón es única y absoluta, y la aceptación es escuchar, cuando escucho abro las puertas a la sabiduría porque escucho algo que no se, y el terco desecha hasta lo que no conoce. Aceptación es buscar información ¿cómo? ¿dónde? ¿cuándo? y participa.
¿Cuando empiezo? ¿donde me presento? ¿que días ahí participación? en la aceptación pero en medio de la aceptación y la negación está la admisión. es un terreno más obscuro parecido o más obscuro que la negación.
Admitir es de los dientes para afuera, aceptación es de alma adentro, un ejemplo: yo admito en mi casa a mi cuñada, pero no la aceptó, su estancia me provoca malestar no estoy a gustó pero la admito por no tener broncas con mi cónyuge
La admisión es falsa, la aceptación es muy apegada a la realidad, por eso no es fácil aceptar que yo con una copa en mi vida se hiciera ingobernable, aceptar que nada es mio que todo es prestado que nada es para siempre me ayudó a liberarme de los apegos.
La aceptación pieza clave para acabar con las adicción, la adición a las cosas a las personas o a las sustancias.
UNA VIDA INGOBERNABLE
No fue fácil aceptar que mi vida no tenía gobierno, control, que me pasaba si yo me considero inteligente? entonces me tuve que preguntar ¿cómo pienso? ¿que pienso? Y¿ como he sobrevivido con lo que pienso?
Mi mente era un bullicio lleno de resentimientos, de culpas, frustraciones, complejos, era como una calle transitada con mucho ruido, semejaba un ejército con centenas de soldados, pero sin un general, nadien los gobernaba y un ejército asi ya estaba perdido, por eso cualquier cosa que pareciera que estaba mal me hacía una herida casi mortal, mi mente era un manicomio y tierra muy fértil para desarrollar las obsesiónes, la obsesión idea fija que me decía: ”alcohol para el calor” ”alcohol para el frío” ”alcohol para todo”.
Se disparaba la idea del alcohol, eso era mentalmente y físicamente una alergia llamada una copa no bastaba y mil no eran suficientes, la compulsión física conocido como el ”ya me pique” o ”de carrera larga”.
Compulsión física y la obsesión mental eran las dos caras de la enfermedad con las que tenía que lidiar, la más perjudicial la obsesión, eso me agotaba, la ingobernabilidad era no tener control de mis emociones debilidad emocional, cualquier palabra o gesto lo interpretaba mal y a sufrir se ha dicho y brotaba la obsesión destructiva y rapaz, la clave era controlar mis emociones no que ellas me controlarán a mí, pero ¿cómo? Las respuestas estaban en los siguientes pasos:
Últimos comentarios