EL AQUI Y EL AHORA
Una primicia para vivir súper bien es el (aquí y el ahora) aprender a usar el aquí y el ahora es vivir, mi vida es controlar mi mente para que no corra al pasado ni al futuro, porque el pasado y el futuro son fuentes inagotables de sufrimiento, el pasado me ofrece sentimientos de culpa y muchos resentimientos, cuando mi mente viaja al futuro me llena de angustia impotencia y miedo, por eso el aquí y el ahora me libera de todas esas malsanas emociones.
El aquí y el ahora es disfrutar el momento sin interrupciones del pasado ni del futuro, es disfrutar cada momento con la conciencia o conocimiento que no se volverá a repetir, es llenar cada segundo de DIOS porque a DIOS no lo puedes encontrar en el pasado, EL es presente, por lo tanto tampoco lo encontraremos en el futuro, si no sabemos vivir el presente cuidate el presente porque es eso la vida no puedo secar la ropa con el sol de ayer ni con el sol de mañana cuando aprenda a vivir el aquí y el ahora me sorprenderé de las cosas que puedo hacer y muy bien hechas.
Hace poco tuve que viajar fuera de la ciudad a donde radica un hijo mío; estaba internado, había sufrido un accidente y tenía menos de dos meses que le había explotado un extingidor causándoles graves heridas y pérdida parcial de uno de sus brazos y una visión muy baja en sus ojos, pues bien ahora me lo había atropellado un carro, lo lanzó treinta y tres metros y estaba grave. Cuando estaba en el hospital me habló un amigo por teléfono y me dijo:
-Padrino, me dijeron que andas aquí en Chihuahua, ¿es cierto?)
-Si, le contesté.
-Que bueno, quería invitarte a mi centro de rehabilitación para que nos desarrolles el tema de Aceptación o Admisión, ¿que dices?
– Claro que si le dije, nos pusimos de acuerdo y en pocos minutos llegó.
Cuando viajamos en su auto me dijo: padrino lo veo muy contento, ¿qué no le duele lo de su hijo?
-Claro que si, y mucho, le contesté, pero no es la única emoción que existe, hay muchas emociones más y yo ahorita escojo la emoción de la alegría, alegría porque te vuelvo a ver y sin drogarte, alegría porque tienes tu centro de rehabilitación y alegría porque me invitas a compartir, eso me hace sentirme útil y alegre. Más tarde cuando regrese al hospital viviré la tristeza, y si quiero lloro y no me va a dar pena que me vean porque en ese momento estaré triste, ahorita vivo la alegría que dan los reencuentros. Eso aprendí a vivir con la práctica del aquí y el ahora, no estancarse en una sola emoción, fluir con la vida en un mundo que tiene dos movimientos, es una locura estacionarse en una sola emoción sin apegos a nadie ni a nada viviendo el aquí y el ahora.
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