Con lo del “no más endeudamiento”, lo prometido es deuda..por Aída María Holguín Baeza
FRASEARIO-
Como candidato, como presidente electo y como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador prometió no endeudar más a país, pero ¡oh, sorpresa: habemus crédito por 1,000 millones de dólares! y lo prometido ya es -irónica, literal y prácticamente- deuda.
Ante dicha noticia, no han sido pocos los que (a través de las redes sociales) le recordaron al presidente López Obrador su promesa de no aumentar la deuda pública porque, a decir del propio presidente, esas son prácticas del modelo neoliberal que tanto daño le ha hecho al país.
Total que mientras en las redes aumentaban las discusiones sobre si era deuda o no, si era una noticia falsa o no, si era o no una estrategia de los conservadores para minimizar que el presidente hace “hasta lo imposible” para no endeudar más al país, o si sí era un endeudamiento pero justificado (para atender la emergencia por la Covid-19), el presidente salió a calmar los ánimos asegurando que el crédito gestionado con el Banco Mundial no es deuda sino “una operación de rutina”.
No es deuda, dice el presidente, porque los mil mdd solicitados al BM son para actividades habituales relacionadas con el manejo de las de las finanzas públicas (no para el programa de respuesta a la Covid-19). “No va a aumentar la deuda en términos reales este año. No queremos que aumente con relación al Producto Interno Bruto”, dijo el presidente.
Aunque -para su conveniencia- el presidente no ahondó respecto a las condiciones del crédito, lo poco que dijo es bastante cuestionable. Y es que llama la atención (por la incongruencia que implica) que haya relacionado el crédito en cuestión con el Producto Interno Bruto. Es decir, que se hay referido al PIB como algo de suma relevancia (que sí lo es), cuando hace apenas unos meses dijo que los datos de dicho indicador le importan muy poco.
Otra cosa que llama la atención, es que el presidente recurra otra vez a la expresión “términos reales” (y ‘aguas’ con lo de “este año” y el “no queremos”); como cuando, en su primer discurso presidencial, aseguró que no endeudaría más al país y que los impuestos no incrementarían en términos reales. “El detalle está en ‘los términos reales’ -que mencionó el presidente-“, advertí en diciembre del 2018 en este mismo espacio de análisis y reflexión (si bien los impuestos no aumentaron “en términos reales”, hay nuevos impuestos).
Por último, es absurda la afirmación del presidente al decir que el crédito no representa deuda; esto, porque ‘aquí y en China’ adquirir un crédito significa (en materia económica y financiera) obtener dinero en préstamo; o sea, deberle a determinado acreedor cierta cifra monetaria; en este caso, mil millones de dólares al Banco Mundial.
Finalizo en esta ocasión, citando lo dicho alguna vez por el economista, político y ex ministro de finanzas de China, Lou Jiwei: “Los países endeudados solo pueden salir de sus problemas de deuda mediante un fuerte crecimiento económico. Las medidas de austeridad por sí solas no pueden funcionar”.
Aída María Holguín Baeza
laecita@gmail.com
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