Un Programa Espiritual—
Por Máster Show—
Uno de los programas que más me fascinan y es mundialmente aceptado, es el programa de AA y es el que mayor éxito ha tenido en el terreno de las adicciones, sus cofundadores son Bill W y el doctor Bob, y el crédito se lo dan a Dios. Es un programa cien por ciento espiritual, no es religioso.
Por mi trabajo me invitan muy seguido a compartir en grupos de AA y centros de rehabilitación, y esta vez me invitaron a compartir con el tema del Primer Paso que a la letra dice: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables
Siempre el ego se resiste ante la idea de ser impotente ante cualquier circunstancia, no es fácil admitir que un ser humano con unas copas pierda su capacidad de elegir y de decidir, siendo esta una capacidad que acompaña al ser humano hasta los últimos segundos de su vida aún estando en su lecho de agonía él decide si acepta a Dios como su Salvador o no.
Esas capacidades ante el alcohol se unifican, por eso la Organización Mundial de la Salud dictaminó al alcoholismo como una enfermedad psicosomática con el origen etílico progresiva y por necesidad mortal.
El camino hacia la recuperación inicia con la admisión: admitir, como dirían las señoras de antes: ”de los dientes para afuera”, o como dirían los jóvenes ”de puntos”.
Una de las ramas de esta enfermedad es la terquedad o la negación, y en lo personal prefiero hablar con un ignorante que con un terco, porque el ignorante busca la verdad y el terco se cree dueño de la verdad, por eso cuando se admite se acaricia la posibilidad de estar equivocado mas no es la aceptación total. El camino a través de los Doce Pasos le ayudará a aceptar.
El Alma
Dentro su devastadora y perversa enfermedad del alma, tomando como referencia el estado de ánimo como el alma y el estado de ánimo del alcohólico, pareciera un balón de basquetbol para arriba y para abajo, por eso la aceptación es disposición, investigar y participación, por eso el programa de AA le pide admisión, hay que admitir que tengo un problema de salud
¿Y cómo se puede empezar?
Mi impotencia preguntándose cómo se comporta con unas copas en la cabeza ¿si hago desordenes?, Si me afecta económica, social o laboralmente.
¿Puedo controlar mi tomada? -Impotencia no puedo, no me resisto al llamado del alcohol, en la cabeza está la idea fija de alcohol. Alcohol (obsesión) y en lo físico la compulsión (el famoso ”ya me pique”.
Una copa no es suficiente y mil copas son pocas, no es fácil observar de cerca esta perversa enfermedad del Alma.
¿Por qué el adicto bebé tanto?
Es por su misma ingobernabilidad, no controla sus emociones por tanto conflicto que hay en la cabeza y en su corazón, y como él mismo no sabe de dónde le llegan las ”flechas envenenadas” culpa al exterior.
De empezar a admitir que sus pensamientos y sentimientos no tienen forma, no tienen pies ni cabeza, y como no controla su mundo interior lo que proviene del exterior lo lastima casi de muerte, en su cabeza se anidan resentimientos, sentimientos de culpa, frustraciones, deseos no satisfechos, y eso lo hace de un ”calibre emocional muy delgado” y amenaza constantemente a romperse y como el alcohol y otras sustancias sirven para relajar el estrés para sedar el sistema nervioso es una fuga al manicomio que ahí en la cabeza del adicto y es por lo que trae en su cabeza que se vuelven mitómanos se tienen que mentir a sí mismos, no es fácil admitir todas las frustraciones, amarguras que sembraron, los muros que derrumbaron, las ilusiones propias o ajenas que derrumbaron, si todo el lastre que fabricaron lo aceptaran de repente se suicidan en masa.
En la mayoría de los casos el alcohólico es víctima y no victimario, sólo un acto de la Divina Providencia puede remover esta perversa enfermedad, y solo un Despertar Espiritual puede detener esta enfermedad trifásica, que daña mente, cuerpo y espíritu, y la admisión es el comienzo y detención del descoyuntamiento que hay en el alcohólico
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