Ni en la campaña negra del 2006 contra Andrés Manuel López Obrador, los medios locales y regionales actuaron de una forma tan sistemática de manipulación y mentiras.
Aunque se ha exhibido la participación de políticos en las violentas manifestacones, los medios insisten en que el movimiento es ciudadano.
Este blog surgió hace algunos años, cuando desde el movimiento social se tuvo que tomar acciones de organización contra el régimen del PRIAN, ante el cerco mediático que las grandes empresas de comunicación aplicaron a AMLO y el movimiento.
Tras el fraude electoral del 2006, la organización tuvo que actuar en varios frentes, uno de esos fue informar a los mexicanos de la existencia de este cerco mediático, así como la propuesta de López Obrador, la entrega del periódico “Regeneración” fue la punta de lanza de esa lucha informativa, con los años, el internet y las redes sociales ayudaron de forma tremenda a desmontar las mentiras y manipulación de los medios de comunicación.
Con el triunfo electoral de AMLO en 2018, la red de desinformación comenzó a debilitarse, pero no desapareció, el financiamiento millonario que engordó a las grandes corporaciones de comunicación mexicana y en algunos casos, “chorreaba” a los medios locales, quedó desamparada, al menos, del dinero público del gobierno federal.
Sin embargo, la oposición, mentiras y manipulación se han mantenido, en Chihuahua, con el solo silencio que hacen medios locales de la información del Gobierno de México, la “ley de hielo” que se aplica a la Delegación Federal, y por el contrario, el eco mediático que se hace a la oposición, al PAN, al PRI y al sector empresarial, hace que la balanza informativa sea no solo desigual, sino desproporcionadamente injusta, el derecho a la información para los chihuahuenses no solo se violenta, sino se distorsiona.
Son muchos los intereses económicos que tienen el control de los medios en Chihuahua, principalmente subsisten del recurso público que surge del gobierno estatal en turno, y los municipios, y sí, aunque Javier Corral inició su administración confrontado con los medios locales, actualmente la mayoría funciona igual que lo fue con César Duarte, no se diga de los gobiernos municipales.
Es así, como en un punto crítico como el que se vive en Chihuahua en estos momentos, las más rancias prácticas de manipulación y mentiras han brotado de los medios locales y regionales, en el conflicto del agua y el tratado de 1944 con Estados Unidos.
La campaña de mentiras, manipulación y odio, han llegado a extremos enfermizos, alcanzando incluso a opinólogos y periodistas que medianamente tenían una postura imparcial, y han convertido sus programas y noticieros en una ráfaga de manipulación mediática, al momento de saturar sus espacios con ataques contra el Gobierno de México, y censurar, omitir y desdeñar la postura oficial y la información de las dependencias.
La línea editorial de los medios en Chihuahua, han exhibido no solo una postura conservadora, sino totalmente “centavera”, sumado a las posturas personales de los dueños de los medios y jefes de información, no se digan las filias contra la izquierda, que han llegado al grado de asegurar que el conflicto del tratado, es un tema ideológico “comunista”.
En el conflicto, se ha omitido toda información sobre los actores políticos y empresariales que movilizando la supuesta lucha por el agua, debido a que en la región centro sur del estado, los municipios en conflicto, son gobernados principalmente por el PAN y el PRI.
En todas las movilizaciones violentas que se han registrado en este 2020, han participado actores políticos del PRI, PAN, incluso de algunos personajes de Morena, que se han sumado a los ataques mediáticos contra AMLO y la Cuarta Transformación, actores que carecen de los principios del movimiento nacional o incluso, con posturas conservadoras y regionalistas, alimentando odios innecesarios y argumentos que en nada abonan a la solución de este problema.
Por el contrario, los medios de comunicación, principalmente en Delicias y Camargo, las estaciones de radio, se han convertido en trincheras mediáticas, de donde surgen ataques, mentiras y se alienta a la rebelión contra el gobierno mexicano, alimentando a sus lectores y escuchas con fobias y odios, alejado totalmente de la ética periodística.
Para los ciudadanos, no existe diferencia entre una noticia o una opinión, tampoco de la información oficial o los rumores cuando se informa desde un noticiero, así la línea discursiva es sostener un lenguaje regionalista y privatizador, de un recurso natural y nacional, pues ante el argumento de la “falta de agua”, la idea de apropiarse del agua para la producción agrícola de la región, tiene fácil acceso en una sector de la población con un sentimiento de pertenencia, que aunque está justificado, legal y jurídicamente no lo es.
La información oficial ha sido clara desde el primer momento del conflicto, agua no faltará, agua no ha faltado, el tratado de 1944 es un acuerdo donde México sale más beneficiado, se puede pagar el agua sin dejar sin el recurso a los agricultores, y en ningún momento se afectará a los productores de la región.
Los medios de comunicación insisten en el linchamiento mediático en contra de las autoridades federales, en el separatismo cultural y la falsa victimización de que los acuerdos en la administración del agua son para afectar a los chihuahuenses, y este discurso que se repite ha generado un sentimiento colectivo de rencor y animadversión contra el gobierno de AMLO.
En redes sociales, se han conformado grupos cerrados, donde estas mentiras se viralizan, se dispersan, donde se comentan agravios y versiones descabelladas de las circunstancias en las manifestaciones, son espacios controlados donde se tienen filtros para desactivar todo cuestionamiento y critica, incluso para poder ingresar, piden no tener simpatías con el gobierno federal, AMLO o Morena, lo que muestra el grado de manipulación política y partidista.
Estas circunstancias nos obligan a quienes sostenemos una lucha en contra de los poderes facticos y la manipulación mediática, regresar a nuestros espacios, aunque sean pocos, para evidenciar el manejo político partidista y hasta de intereses económicos y de privatización del agua, ayúdanos a compartir y a desmantelar las mentiras que están generado una división mezquina de los mexicanos y los chihuahuenses.
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