Juicio a expresidentes IPor Estoi…por Ernesto Casillas
“¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables investiguen y, en su caso, sancionen la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”, es la pregunta que AMLO hace en su propuesta de Consulta Ciudadana ante el Senado de la República.
Señala, entre el 1º de diciembre de 1988 y el 30 de noviembre de 2018,México vivió un periodo caracterizado por la concentración desmesurada de la riqueza, quebrantos monumentales al erario, privatización de los bienes públicos, corrupción generalizada, procesos electorales viciados y prácticas gubernamentales que desembocaron en un crecimiento descontrolado de la violencia, la inseguridad pública, la violación masiva de derechos humanos, la impunidad y el quebrantamiento del Estado de derecho.
El neoliberalismo se tradujo en la pérdida de centenares de miles de vidas; en decenas de miles de desapariciones; en la conculcación de derechos políticos y sociales; en el crecimiento de la pobreza, la desigualdad, la marginación, la informalidad y la descomposición social; en el deterioro sostenido de los sistemas públicos de salud y educación; en la desprotección de millones de jóvenes y adultos mayores; en el acoso depredador en contra de las comunidades indígenas; en un pronunciado deterioro de las instituciones; en la pérdida de soberanía y en la devastación de las industrias petrolera y eléctrica.
En el sexenio de CARLOS SALINAS DE GORTARI crecieron las diferencias económicas y sociales entre ricos y pobres.
En 1988, en la lista de la revista Forbes, aparecía una familia mexicana, la de los Garza Sada; pero al finalizar aquel sexenio aparecían otros 24 mexicanos.
En 1994 México escaló al cuarto sitio, sólo por debajo de Estados Unidos, Japón y Alemania.
ERNESTO ZADILLO privatizó bienes nacionales como los ferrocarriles, adjudicó al conjunto de los mexicanos deudas privadas por un monto de 552 mil millones de pesos. El famoso Fobaproa, por el cual se pagan a bancos 700 mil millones de pesos por bonos, esa deuda pública asciende a cerca de dos billones y no terminará de saldarse sino hasta el año 2070.
VICENTE FOX QUESADA legalizó el turbio proceso electoral de 2006 y, en 2010 se jactó, cito, “de haber cargado los dados del proceso electoral”. De esa forma traicionó el mandato democrático al que se debía y los principios mismos de la democracia.
FELIPE CALDERÓN HINOJOSAembarcó al país en una estrategia militar que exacerbó la violencia y multiplicó las zonas del territorio nacional bajo control de las bandas delictivas. Su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, era cómplice de una de las facciones del narcotráfico, pero el gobernante o hizo absolutamente nada.
Declaraciones recientes de Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex durante el sexenio de Peña Nieto, documenta que parte de ese dinero provino de sobornos anticipados de la empresa Odebrecht. Además, señala que cuantiosas sumas de dinero se entregaron a legisladores del PAN para obtener los votos y la aprobación de la Reforma Energética, así como en la compra fraudulenta de la planta de fertilizantes Agronitrogenados.
En mi calidad de presidente de la República considero necesario avanzar en el discernimiento de este punto sin estridencias, con responsabilidad, pero anteponiendo en todo momento el predominio de la voluntad popular y el respeto irrestricto de la legalidad.
Si el pueblo da su aprobación, las instituciones responsables de desahogar las potenciales acusaciones tendrán un enorme respaldo para realizar esa tarea con absoluta libertad. Si rechaza la propuesta el pueblo de México, nadie podrá acusar a esas instituciones de encubrir o solapar conductas ilegales.
He dicho y reitero que yo votaría por no someter a los expresidentes a proceso; sin embargo, de realizarse la consulta respetaré el fallo popular sea cual sea, porque en la democracia el pueblo decide y por convicción me he propuesto mandar obedeciendo.
En otras palabras, nunca traicionaré la confianza del pueblo y no seré cómplice de la impunidad ni voy a ser tapadera de acciones turbias del pasado.
Palacio Nacional, Ciudad de México, 15 de septiembre de 2020.
Últimos comentarios