–Por: Ernesto Casillas Canales–
En diciembre de 2019 Corral firmó un convenio con el gobierno federal donde acordaron que se pagarían los adeudos de agua pendientes con los EEUU en relación a los últimos quinquenios.
Después de dos papitas caseras el señor cambió de opinión y dijo que no se había firmado nada. Que Él se solidarizaba con los agricultores, incluyendo a terratenientes y terroristas.
En febrero, después de varias mesas de negociación, CONAGUA intentó abrir las compuertas de La Boquilla, pero un grupo de agricultores y no agricultores (por cierto, muuuuy pacíficos, armados con garrotes, bombas molotov y algunas botellas de vino y cervezas), impidieron la apertura.
En ese momento pocos valoraron la sensatez de los miembros de la Guardia Nacional, que optaron por retirarse del lugar y evitar lo que pudiera haber sido un crimen de Estado, como fueron clásicos en el antiguo sistema político. Abundan los ejemplos.
En otro intento para abrir las compuertas de La Boquilla, en marzo, los “agricultores” con el clásico terrorista aprendiz de Nerón a la cabeza, tomaron carretas, las vías del tren, quemaron vehículos oficiales, oficinas federales y el edificio Lerdo de Tejada en Delicias. Nada dijo Corral.
En junio se estableció una mesa de diálogo en Ojinaga encaminada a encontrar un acuerdo sobre la apertura de El Granero, ahí se soltaron las huestes patrocinadas por los azules en contra del delegado Juan Carlos Loera de La Rosa. Los medios siguieron haciendo escarnio de los hechos y Corral siguió haciendo nada.
La Guardia Nacional en julio resguardó Las Vírgenes en cumplimiento de la Ley Suprema, por ser una instalación estratégica nacional.
La reacción de los señores que andan en campaña, respondió dizque pacíficamente, arrojándoles a los militares, trascabos (maquinaria pesada) con la pala levantada en señal de reto y, eso que se dicen pacifistas. ¿Eh? ¿Qué tal? Corral tampoco hizo nada.
Por cierto, este escribiente tiene en su poder un gráfico supuestamente deCONAGUA, donde se señalan con toda claridad las estadísticas de hectáreas regadas en el distrito 05 de Delicias, a saber:
Por un lado, el número de usuarios marcados en rojo y, por otro, la superficie en hectáreas sembradas. Para obviar la descripción diremos que en el ciclo 1998-1999 había nueve mil, sesenta y nueve usuarios y, veintitrés mil, ochocientos ochenta y cuatro hectáreas sembradas.
En el ciclo 2017-2018 hubo ocho mil, diecinueve usuarios y sesenta y nueve mil, ciento ocho hectáreas sembradas.
Comparemos: De 1998 a 2018, o sea, en veinte años, se redujeron mil cincuenta usuarios, pero la superficie cultivada AUMENTÓ a ¡cuarenta y cinco mil, doscientas veinticuatro hectáreas!, ¡casi un trescientos por ciento! ¡Mientras que el número de presas sigue siendo el mismo y el volumen de agua sigue siendo el mismo! ¿Habrá en el mundo algunas presas que aguanten el crecimiento en ese tamaño y no hagan crisis?
¿Cómo se explica eso? ¡Fácil!, que la propiedad se concentró en pocas manos, ya sea en nogaleras nuevas o alfalfales. ¿Cómo se le llama a los que concentran la tierra? Fácil,¡TERRATENIENTES!
En esto Corral no hizo nada, sino todo lo contrario, pues Patricio Martínez, Reyes Baeza, Fernando Baeza y Javier Corral juntos, son cómplices de este acaparamiento. ¿No será por esto que se unieron en torno a la supuesta “defensa del agua”? ¿Quiere más, amable lector?
Falta analizar la connivencia, la complicidad, la impunidad y la corrupción con que actuaron los gobernadores señalados arriba con los delegados federales de las secretarías correspondientes, que actuaron en esos tiempos, para autorizar los más de diecisiete mil pozos clandestinos que están agotando los acuíferos de la región.
Acerca de esto Corral Jurado no ha dicho nada ni dirá, puesto que, si tuviera tres dedos de frente, pediría perdón a todos los chihuahuenses por mentir que el gobierno federal no lo toma en cuenta, cuando fue Él quien rompió inicialmente con el delegado del gobierno federal Juan Carlos Loera De la Rosa.
Cd. Delicias, Chih., octubre 7 de 2020
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