Las acusaciones contra Maru Campos—
La política tiene muchas modalidades, puede ser un arte, un diálogo, consensos, hasta engaños,
ataques viscerales y agresiones, hay muchas acepciones, sin embargo, también suele constituir una
trampa: aparentarse hacer algo, para en realidad provocar el efecto contrario a lo que se dice
combatir; esto lo vemos en el actual proceso electoral para la gobernación del estado de Chihuahua.
Quienes conocemos a Javier Corral Jurado sabemos de su capacidad de buena oratoria y de
argumentación. Lo recuerdo desde la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, como miembro en
la agrupación estudiantil Jux Pax, en la carrera de Derecho en 1990 y luego como periodista a la par
que como político, camino por el que siguió y logró varios puestos de elección popular, la mayoría
por la vía plurinominal. Las rutas para mantenerse en la palestra política fueron varias y en ellas
Corral se hizo de algunas enemistades, lo que es un tema muy tratado y no quiero mucho caso
abordarse aquí, pero sí la manipulación que hace de los procesos, en este caso, del supuesto ataque
a la precandidata panista al gobierno del estado, la todavía alcaldesa con licencia de la ciudad de
Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
Está empezando a ser notorio ya comprobarse la hipótesis de que el supuesto asedio y las
acusaciones que el gobernador Corral hace en contra de Maru son con el fin de proyectarla al triunfo
electoral en las elecciones para la gubernatura este 2021. Al victimizarla y hacerla ver como la débil
de la contienda, busca lograr que sea competitiva en la carrera por dicho puesto de elección popular,
frente al que sea candidato por MORENA.
El asunto de la nómina secreta, en el que hay varios acusados pero pocos condenados, se está
cayendo rápidamente por la manipulación que se ha hecho del proceso. Se dice que en un legajo de
papelería del anterior gobernador del estado, César Duarte, se encontró una lista de nombres de
personas que recibieron grandes cantidades de dinero por apoyar las posturas del hoy preso en el
estado de Florida, entre ellos Maru Campos. En este caso no se ha actuado contra los personajes
que, como señala el gobernador Corral, son varios del ámbitoee
político, legisladores de aquel sexenio,
funcionarios públicos, líderes religiosos, empresarios, periodistas y una serie de protagonistas a los
cuales no se les ha hecho una acusación formal. Aunque supuestamente los documentos se
descubrieron hace tres años, en vez de actuarse legalmente contra los señalados, por el delito de
cohecho, simplemente no se ha tomado acción legal y solo el actual alcald
Armando Cabada, aceptó haber recibido el apoyo económico de César Duarte, e incluso regresó el
dinero.
Hay una opacidad total en este caso, pero aquí lo relevante es decir que el tema lo ha estado usando
Corral para proyectar a Maru Campos como precandidata por el PAN. Efectivamente, ella ya ha
recibido apoyo de una gran parte de los sectores del estado, en especial del empresariado de la
ciudad de Chihuahua, quien hizo un llamado a cerrar filas en apoyo a Maru a pesar de las
acusaciones en su contra por el asunto de la nómina secreta de Duarte. Incluso se está poniendo en
duda que haya conflicto entre ambos grupos al interior del PAN; se piensa que para darle más
credibilidad al supuesto litigio, el candidato del grupo de Corral a la alcaldía de la ciudad de
Chihuahua, Miguel Riggs, se está postulando por el partido Movimiento Ciudadano, para que
parezca que el rompimiento va en serio.
La acusación ha catapultado a la licenciada Campos Galván. Mientras más pasa el tiempo menos
seriasse ven las acusaciones. Creo que el litigio es un montaje para proyector al PAN y lograr repetir
en el gobierno del estado, pese a la pésima actuación que ha tenido en los cinco años que han
durado gobernando. El PAN busca evitar ser echado del poder por MORENA. Esto es lo que se
percibe en la opinión pública, donde cada vez se ve más cierta esta hipótesis, misma que solo podrá
ser comprobada con el tiempo.
Pero mientras se aclaran las cosas, la firmeza en la candidatura de Maru y la caída del proceso legal
en su contra están cada vez más cerca, falta poco para demostrarse, pero es evidente que es una
trampa para MORENA y una estrategia de legitimación de la administración actual para seguir otros
seis años con las siglas del PAN al frente del gobierno.
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