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Cartera…por Javier Quiñones

¡Que Alguien los Asesore, Por Favor!

 Ningún Estado moderno afiliado a la Organización de Naciones Unidas, ni siquiera el más débil, puede ser ya vencido por mafias, carteles ni ningún grupo ilegal, precisamente por hallarse estos al margen del sistema institucional global. La realidad mundial es un hecho ineludible, tan escandalosamente obvio que podría explicarlo a los narcos -si pidieran asesoría- cualquier estudiante de política internacional de los primeros semestres. Al enfrentarse a un gobierno nacional los narcos enfrentan sin saberlo a un colectivo de naciones aliadas de naturaleza invencible en las circunstancias presentes (geopolítica atómica, control sobre las fábricas de armamento, etc.). La diferencia es abrumadora, insalvable. Hoy en día, ni siquiera las organizaciones terroristas fundadas sobre idearios políticos o religiosos tienen oportunidad ante la alianza internacional de gobiernos implícita en la existencia misma de la ONU.

Las guerras del futuro serán entre gobiernos o no serán. Salvo en las aún inestables naciones africanas emergidas de la descolonización, no se ve cómo podría resultar viable un desafío interno armado a los modernos gobiernos. Además de la ONU, otro factor favorece directa y decisivamente al poder institucionalizado: la modernización incesante del armamento. El último desafío armado a un gobierno en Latinoamérica terminó en una tragedia devastadora: El Salvador perdió prácticamente la mitad de su población.

Para contar con alguna esperanza de éxito, los narcos mexicanos requieren de un ideario social del que carecen y difícilmente podrían adquirir. Ciertamente algunos bandidos históricos, como Villa y Robin Hood, evolucionaron en líderes sociales o políticos, mas cambiaron su destino al agregarse a un fin colectivo y civilizador, nunca para perpetuar la condición delincuencial; esta posibilidad es muy remota en México, y se aleja a medida que los carteles mexicanos escalan en crueldades. El liderazgo social, si vale algo expresa siempre un ideal civilizatorio y moral que los pozoleadores, decapitadores, mutiladores, secuestradores y torturadores tornaron ya imposible. Al revés, en Colombia observamos la evolución de una guerrilla política (comunista) en un narco-emporio.

Sin duda, el aldeanismo mental de los capos mexicanos limita peligrosamente su comprensión del problema en que están metidos y nos metieron a todos. Son terriblemente ingenuos al creer que pueden ganar su Guerra Tonta; imaginar que pueden vencer al Estado mexicano es menos que un error de cálculo: es pura ignorancia. Y –ya se ha dicho- la ignorancia es una carencia personal harto peligrosa.

Ojalá no se me enojen los narcos por lo que les voy a recomendar: Si yo fuese narco, me rendiría a la de ya. Cuarenta años o todos en prisión, tal vez con algunas facilidades que da la riqueza, no parece excesivamente malo si a cambio ganan su familia y las de sus cómplices un futuro cierto.

¿O acaso abusaron, torturaron y asesinaron porque sí nomás? ¿No fue por ventura el argumento de su vida, precisamente el sueño de dar una mejor vida a sus familias?     

Para que sus vidas tengan algún sentido, los capos mexicanos deben rendirse.

Ser humildes les ayudaría. Aceptar que su alianza con el gobierno llegó a su fin. Y aceptar que la temeridad y la violencia nada pueden a largo plazo contra las instituciones.

Todos saldríamos ganando si los narcos comprendieran su desesperada, imposible situación.

¡Que alguien los asesore, por favor!

 LUNES MILAGROSO

 Durante dos días Loretito nos ha tenido al tanto de un asunto que ojalá no nos lleve a declararle la guerra a Gran Bretaña sólo porque dos o tres cómicos de la BBC dijeron horrores de “los mexicanos”. A mí sí me caló lo de flojos, lo admito, mas no tanto como a la nacionalera Paty Espinosa. En su lugar yo hubiera impuesto al duopolio el patriótico deber de burlarnos de los amoríos de Carlitos o repatriaría al “Chicharito”, y me reservaría la protesta diplomática para causas menos inciertas. (Si no me caló tanto debe ser porque yo sí leí De brevitate vitae, la crítica de Séneca a los ocuppati; supongo.)

La noticia burlona me hizo pensar en nuestros abundosos Días Feriados. Y claro, en el 5 de febrero que cayó en sábado y se “repuso” este lunes por ley constitucional. ¡En México, por Ley, un día feriado que cae en día inhábil adquiere el patriótico don de la ubicuidad y puede existir dos veces, en el calendario y en otro día hábil (generalmente el lunes siguiente) que así se torna inhábil!

Magia pura de algún mago de la Pereza -¿a poco no?

¡Chin!, ¿por qué será que los niños, los borrachos y los cómicos casi siempre dicen verdades?

 

CHEPINA, LA BEST SELLER

 Por fin cayó en nuestras manos un ejemplar del opus magna de una ex secretaria de educación pública y aspirante a presidenta de México, Chepina Vázquez Mota. A reserva de comentarlo al terminar su lectura, recordemos aquí el increíble, tercermundista, bárbaro título del libraco: “Dios mío, hazme viuda por favor”. Más increíble aún, el siguiente aviso en la portada: “Más de 200,000 ejemplares publicados”. Un récord, ni que decirlo. Ni Rulfo, ni Gardea, ni Paz, ni Fuentes ni casi nadie que valga la pena (con excepción quizás de Gabo) vendió tanto.

¿Cómo explicar entonces el éxito del bodrio? Tres hipótesis se me ocurren. 1. Hay demasiada infelicidad en México y cada vez más personas necesitan terapias del tipo de las sugeridas desde el subtítulo “El desafío de ser tú misma”. 2. La prueba PISA de la OCDE tiene absoluta razón, en México priva –a despecho de títulos y diplomas- un analfabetismo semi funcional que atora cualquier posibilidad de progreso intelectual entre nos. 3. Los compraron masivamente la autora, el PAN y/o panistas amigos para utilizarlo como propaganda preelectoral.

¿A alguien se le ocurre otra explicación medianamente sensata?

 

DEL ACTA DE DEFUNCIÓN DE LAING

 

Suele afirmarse que la historia la escriben los vencedores, pero bien vista la cosa, aunque algunos se afanan en que así sea, otros díscolos la remendamos por pura afición a la verdad. De hecho, la versión mendaz de los que ostentan el poder rara vez perdura mucho tiempo, pues historiadores acuciosos, cronistas esforzados y periodistas leales al noble oficio de informar, nos encargamos de ir poniendo los puntos sobre las íes al paso del tiempo.

Lo anterior a propósito del acta de defunción de Emiliano José Laing Agüero que don Rosendo nos hizo llegar en días pasados.

No lo digo porque el oficio de levantamiento del acta de defunción e inhumación del malogrado, firmada por el  agente del ministerio público, un tal Gustavo M. Álvarez, y respaldada por las firmas de los galenos Salvador Daw T. y Jesús Fortines Berumen, describe a un desconocido casi (nacionalidad “al parecer mexicana”, edad “al parecer 52 años”, originario de “se ignora” y de cuyos padres asimismo “se ignoran sus nombres”).

Lo que huele a crimen gubernamental son otros datos contenidos en esa acta inicua. Uno, la hipócrita constancia de haber encontrado su cadáver “el niño Ángel González en el centro del Panteón Municipal de Colonia Terrazas”. Otro, el falso rubor (¿acaso saben de recato los asesinos?) con que da noticia de la ocupación laboral de Laing y desentiende de reconocer abiertamente su condición de ex Presidente Municipal de Delicias (se lee allí que era apenas “agricultor y ex funcionario”). Al calce se lee además: “Para uso exclusivo de Asuntos Oficiales”. No menos mentirosos son esos seudo datos que el lema del acta fechada en 16 de enero de 1954 (”Sufragio Efectivo…”).

Probablemente no miente el acta al señalar la causa de muerte de Emiliano José: “Arrancamiento de cráneo por proyectiles de arma de fuego” –aunque contradice lo que al principio se lee (“muerto por proyectil de arma de fuego”, así en singular). Ni siquiera hace constar esa acta turbia el número de balazos con que fue ejecutado por sus asesinos (típico de nuestros ineficientes emepés).

Digo ejecutado porque resulta inverosímil que llegara tan lejos Emiliano José con sólo medio cráneo. Y digo asesinos no sólo porque los contemporáneos del asesinado nos han contado la verdad, sino sobre todo porque sabemos todos que aún en tiempos de guerra se pueden cometer asesinatos contra enemigos indefensos. Un hecho es real: Laing escapó vivo de la asonada. Ergo, sus cobardes victimarios lo asesinaron.

No, no son mejores los asesinos de Emiliano José que los modernos pozoleadores, torturadores, mutiladores, secuestradores y etc.

Y siguen impunes, viviendo en la memoria colectiva como si hubieran sido personas de bien.    

Los principales sospechosos, claro, son el entonces gobernador de Chihuahua y el jefe militar de la región de aquella época. Sospechosos, claro, de encubrir a criminales.

(¿Qué por qué insistir en reconstruir la historia de hace más de medio siglo? Pues porque la historia es maestra de la vida. Así como no deberíamos poner de ejemplo a los niños a un Pancho Villa que gustaba de rociar con gasolina y prender fuego a sus enemigos indefensos, ni a un Ché Guevara que ordenó fusilar a unos 15 mil, así tampoco a los asesinos que asesinaron cobardemente a Emiliano José.)

 

MORRALLA

 

* Se dice en corrillos que pronto habrá cambios en la Junta de Aguas.

De paso por allí, nos tocó conocer la placa dedicada a don Leopoldo Amaya Chávez (qepd). Muy merecida, sin duda. En la crónica que nos tocó publicar hace casi dos décadas (“Memoria inédita de don Leopoldo Amaya Ch.”, revista Reportero, no. 1, 15 abri-15 mayo de 1992, pp. II-IX), don Polo recordó que La Junta Federal de Mejoras Materiales, de la que fue presidente durante seis periodos, tuvo a su cargo la venta de lotes, la pavimentación y la introducción de luz eléctrica en la naciente Ciudad Delicias. Don Polo fue almazanista, padillista, amigo de Juan Arguijo, correligionario de Laing en la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano, duro crítico del gobernador Arturo Chávez y, ya anciano, seguidor de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas durante 1988. Hasta el final de su vida siguió sintiendo orgullo de su credo liberal y se burlaba con sorna de los “mochos”. Todo un personaje fue don Polo –y uno de los arquitectos del ser deliciense.

* Este jueves andará por nuestra región el presidente Calderón. Dicen que irá a la ex hacienda Santa Gertrudis, uno de los campos más importantes de las fuerzas armadas de México. ¿Vendrá a animar a los soldados? Una de las expectativas a observar: ¿qué harán los agraristas quijotescos que andan promoviendo el reparto de esas tierras utilizadas desde hace décadas por los militares?

* Ahora resulta que todavía faltan unos 20 frentes fríos. Brrrrrrr….

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