Seguridad virtual en redes sociales…por Aída María Holguín
La ventana al mundo que es internet, con la revolución que ha traído consigo el empleo de las redes sociales, sigue siendo una caja de pandora.
Y es que en ese mundo virtual que facilita el internet, en el que prevalece el anonimato y la seguridad que siente quien está frente a la computadora o usando un teléfono celular, en muchos de los casos, termina siendo solo eso: un mundo virtual en donde se simula un entorno artificial, en el que los usuarios pueden interactuar entre sí de manera “segura”.
Cierto es que con la llegada de las redes sociales en internet (comunidades virtuales), el derecho la “libre” expresión ha encontrado un espacio natural para ejercerse en verdadera libertad, accediendo también con ello, a un elemento fundamental para la democracia.
Un claro ejemplo de ello, se da en aquellos lugares donde la represión es un estilo de “gobernar”, y las redes sociales –especialmente Facebook– han dado resultados impresionantes, tal y como el Diputado Javier Corral lo señaló en su artículo “La revuelta árabe y los hijos del Facebook”.
Ahí, Javier Corral expone algunos ejemplos de lo positivo que puede resultar el uso de las redes sociales; sin embargo, no podemos pasar por alto el lado negativo de lo que puede suceder cuando no existe la madurez y responsabilidad suficiente para hacer uso de ellas.
En el caso específico de México y de Chihuahua, las comunidades virtuales además de asegurar el ejercicio de la libre expresión, también ha permitido tener un medio de convivencia “seguro” y frecuentemente usado, debido a que cada vez más la ciudadanía decide permanecer en su hogar, en lugar de salir a la calle por temor a ser víctima o testigo de un acto de violencia.
Esta convivencia “segura” que se ha encontrado en las redes sociales como Facebook, twitter, myspace, flickr, badoo, hi5, etc…, más allá de garantizar cierta seguridad al no tener que salir de casa para poder convivir con otras personas, puede provocar la vulnerabilidad que facilita extorsiones, secuestros y actos de violencia en general.
Tal es el caso de una jovencita chihuahuense que hace apenas una semana fue brutalmente golpeada y violada por un “amigo” que conoció el Facebook tan solo dos meses antes de su primer encuentro personal.
Esto, sin duda fue el resultado de una suma de factores casi imperceptibles, y a los que todos estamos expuestos. Uno de estos factores, es el encierro que nos hemos autoimpuesto desde hace algunos años a causa del incremento de la violencia, y a la coincidencia de la aparición de redes sociales como el Facebook en español en el año de 2007.
Particularmente en el caso de los adolescentes, la vulnerabilidad a la que quedan expuestos por el uso y abuso de las comunidades virtuales, se debe a la competencia por ver quién tiene más “amigos”, misma que no permite analizar o visualizar el hecho de que al aceptar a un desconocido como “amigo”, se puede estar aceptando la entrada de un posible delincuente que usa un perfil falso para asechar a sus futuras víctimas.
Es importante pues, poner en la balanza si vale la pena querer ser popular a costa de la seguridad personal o familiar.
Hay que tomar además en cuenta, que en el caso de Facebook, las aplicaciones ahí utilizadas, son ganchos muy llamativos –y por lo tanto efectivos– para obtener datos personales de los usuarios; es decir, hay aplicaciones que al momento de aceptarlas, se acepta automáticamente que su creador pueda acceder a toda la información del usuario.
Tratando de creer que los adultos que hacen uso de estas modernas herramientas de convivencia solo aceptan como sus amigos a aquellos que en la vida real si lo son, o que en ellas publican datos e información de manera razonada y cuidadosa, la alerta para el uso de las redes sociales, va especialmente destinada a los padres de familia
Aún y cuando es común escuchar sobre estas comunidades virtuales, el desconocimiento y/o desinterés que la mayoría de los padres de familia tienen sobre ellas, aumentan el riesgo de que los “amigos” virtuales de sus hijos, sean delincuentes que tienen acceso a datos personales y familiares de manera rápida y sencilla. que se puede correr si éstas no son usadas de manera razonable, responsable y bajo su supervisión de un adulto.
Es necesario entonces, tomar conciencia de que esto va más allá del viejo problema de la adicción al uso del internet. Hoy por hoy, el uso –sin supervisión– de las redes sociales por parte niños y adolescentes, pueden traer consecuencias mucho más graves, que las que se piensa sucederían si los hijos salen de casa.
El criptógrafo y experto en seguridad informática, Bruce Schneier, asevera en este tema que: “Si piensas que la tecnología puede solucionar tus problemas de seguridad, está claro que ni entiendes los problemas, ni entiendes la tecnología”.
Aída María Holguín Baeza Correo: laecita@gmail.com
Artículos anteriores: http://laecita.wordpress.com
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