Avanza México a semifinales en Mundial Sub 17
CIUDAD DE MÉXICO .- Hay maneras de tapar bocas, y la de ayer, fue la más excelsa y contundente por parte de la selección Sub 17 que dio el mejor partido que se le ha visto en el Mundial para cumplir con esa obligación, que traía como piedrita en el zapato, de colocarse dentro de los cuatro primeros lugares del certamen realizado en casa.
El 2-1 frente a los franceses fue una demostración que fue más allá del puro corazón, del recio empuje que hasta ahora había significado el sello distintivo del equipo dirigido por Raúl Gutiérrez, dejando en segundo plano el buen futbol y sembrando dudas con todo y la marcha perfecta con la que se llegaba precedido al encuentro contra los galos.
No, ayer, México jugó bien y, además, también fue puro corazón y recio empuje, la ecuación perfecta para derrotar a un histórico del futbol mundial que faltó en la cancha del Estadio Hidalgo a esa grandeza que le corresponde ya por naturaleza.
Los franceses tuvieron miedo, fueron presas de un excesivo respeto a su rival y se limitaron a esperar, a dejar que fueran los verdes los que tuvieran toda la posesión del balón, corrieron un grandísimo riesgo que les trajo consecuencias catastróficas para el perfecto engranaje en que se convirtió el Tri.
Y es que la primera gran virtud de la selección fue el orden, la paciencia para ir construyendo ladrillo a ladrillo un triunfo que, a pesar de lo ya descrito, costó, que hubo que sudar para conseguirlo.
México logró consolidar su mejor futbol muy rápido, vía Kevin Escamilla, tras una excelente jugada de Carlos Fierro, y ni siquiera el garrafal error del arquero Richard Sánchez, que significó el 1-1 derrumbó la maquinaria que Gutiérrez y sus muchachos habían plantado.
Ese gol en contra fue como el volver a comenzar, pero manteniendo esas bases que los hicieron dueños y amos del partido desde el silbatazo inicial y el resultado no podía ser otro que el segundo gol, otra vez, en una excelente jugada de Fierro, apenas iniciando la segunda mitad, que resolvió a la perfección el atacante de las Chivas para poner al Tri a acariciar la gloria.
El México que derrotó a Francia, incluso, dejó atrás esas críticas sobre que era un equipo al que ni rascándole se le encontraba una individualidad que valiera la pena y que tantas malditas comparaciones tuvo con la generación campeona del 2005.
El México de ayer explotó también en lo individual y contó con un guerrero en la zaga como Antonio el Pollo Briseño, alma y capitán de este equipo, un motor incansable en el mediocampo como Jorge Espericueta o un matón tan pícaro como Carlos Fierro. Y qué decir de Escamilla, Caballero o Flores. El Tri fue grande en conjunto y hombre por hombre y no tuvo más que justa recompensa con su triunfo.
Hoy, Raúl Gutiérrez, pase lo que pase en Torreón frente a Alemania, puede andar con la cabeza alta pero, sobre todo, con el pecho erguido. Ahí está ya México, dentro de los cuatro grandes. Pero, ojala, que el Potro y sus muchachos nos permitan seguir soñando. Que no nos despierten hasta el 10 de julio, cuando ya estén disputando la Final del Mundial.
Margarita Zavala vibró con el Tri
La Primera Dama de México, Margarita Zavala, estuvo presente en el partido de la selección mexicana Sub 17 junto con sus dos hijos. La esposa de Felipe Calderón fue la invitada especial en el palco de Jesús Martínez, presidente del Pachuca, y junto con ella se sentaron los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María y Justino Compeán. La entrada a los palcos donde estaba la Primera Dama fue altamente resguardada por el Estado Mayor Presidencial y por los miembros de la seguridad privada del club Pachuca.
Felicitaciones presidenciales
@FelipeCalderón
“Muchas felicidades a los muchachos de la sub 17. Mostraron garra y técnica y ya tienen a México en semifinales. Con afecto y aprecio”.
Cortesia laaficion.com
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