En esta temporada de calor se incrementan en promedio en un veinte por ciento las infecciones gastrointestinales en los menores de cinco años, por lo que hay que extremar las medidas higiénico-dietéticas, ya que ante las altas temperaturas si no se tiene cuidado en la conservación de los alimentos, se favorece su descomposición y contaminación, proliferando los agentes infecciosos, afirmó la Coordinación de Información y Análisis Estratégico del IMSS en Chihuahua.
Los especialistas en salud recomiendan que los alimentos permanezcan en refrigeración, tanto antes de su preparación como aquellos sobrantes que se guardan, a fin de que se preserven en buenas condiciones el mayor tiempo posible y se evite la reproducción de bacterias y hongos.
Las atenciones que hasta el mes de mayo ha brindado el IMSS a la población son cuatro mil 670 casos nuevos. En niños menores de cinco años se reportan mil 157 casos y tres mil 513 en adultos.
Otras recomendaciones importantes son: lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar los alimentos; evitar comer en la calle, manejar adecuadamente las excretas de los bebés al depositar los pañales sucios en contenedores para no contaminar el ambiente, hervir el agua por veinte minutos para su consumo y desinfectar frutas y verduras.
Los signos de alarma de las enfermedades gastrointestinales son la diarrea y el vómito, por lo general se presentan hasta doce horas después de haber adquirido la infección; en ocasiones se acompañan de fiebre y malestar general, decaimiento, fatiga y disminución del apetito. En casos graves pueden provocar una deshidratación tan severa que se pone en peligro la vida del niño, por lo que es indispensable mantenerlo bien hidratado.
Afortunadamente la Coordinación de Información y Análisis Estratégico, señala que el 90 ciento de las infecciones gastrointestinales se autolimitan, es decir, el propio organismo reactiva las defensas para atacar los virus y las bacterias causantes de las enfermedades diarreicas, por lo que solo se requiere de medidas generales de reposo, tomar abundantes líquidos (principalmente electrolitos, y suero vida oral), evitar comidas grasosas, así como ayunos prolongados.
Cuando los síntomas empeoran y las evacuaciones se acompañan de sangre y/o moco, se tiene fiebre mayor a 30° grados centígrados o hay datos de deshidratación severa (irritable, escasas lagrimas y orina, lengua blanca y poca salivación), es importante acudir de inmediato al médico, pues son síntomas que requieren tratamiento principalmente de antibiótico.
Médicos del IMSS también aconsejan que en estos días de intenso calor, el “lunch” no se prepare con embutidos y derivados de lácteos (quesos, crema y mayonesa), ya que se corre el riesgo de que se descompongan; de preferencia hay que consumir frutas y verduras frescas de temporada debidamente desinfectadas.
Finalmente recomiendan que ante cualquier síntoma que ponga en riesgo la vida de los niños y adultos, por ser los más vulnerables a enfermarse en estas épocas de calor, se acuda al médico, no automedicar y consumir el suero vida oral que se distribuye en los servicios de medicina preventiva de las unidades medicas del IMSS y Sector Salud.
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