Carta a Cruz (II Parte)…por Luis Villegas Montes
Crucito:
¡De veras, ya no sé qué hacer contigo! Alguna vez, en conocido programa radiofónico, con Juan Enrique López, dijiste al aire que yo estaba obsesionado contigo; que parecía que “estaba enamorado de ti” y ya ves, parece que es distinta la cosa: Que el obsesionado eres tú, que quien no puede olvidarme eres tú, que quien continúa con esa fijación, ahora en solitario (como Onán), eres tú. Pero, permíteme explicarme: Hace unos días, durante el seguimiento a cierta impugnación presentada ante el Instituto Estatal Electoral, en los estrados del organismo me topé con tu nombre y ¡oh, sorpresa!, ¿qué crees que me encontré? Una solicitud firmada por ti, pidiendo información al IEE sobre mi oscura y rechoncha personita. No podrás negarlo, pues ahí mismo pedí copia de dicha solicitud de información, misma me fue entregada y acompaño a ésta como Anexo 1.
Empero, vayamos por partes (como diría Jack “El Destripador”): ¿Sabes qué buscaba? La impugnación que presentara el PRI en contra de la resolución que sanciona, por enésima vez, al PAN local como consecuencia de tus malos manejos. Es decir, con ésta, ya van dos veces que dicho orden de autoridad sanciona económicamente al partido político que alguna vez tan mal dirigiste; y no sólo eso, sino que ésta, acumulada al resto de las sanciones impuestas al mismo (el IFE, 2 veces), es la cuarta ocasión que una autoridad administrativa electoral sanciona a dicho Partido como consecuencia directa de tus desaseos financieros. Tú gestión, pues, no sólo le dejó al PAN el par de derrotas más desastrosas de la historia local en los últimos años, sino que meses después de que dejaste la dirigencia, continúa sufriendo los estragos de tu gestión y las secuelas suman ya varios millones de pesos.
Deseoso de conocer las razones de la impugnación del PRI me hallé con tu solicitud y ahí no más me alegré a lo bestia. Porque ésa, es la demostración irrefutable de lo que sostuve en público y en privado desde hace mucho tiempo; a saber, que quien me persiguió y acosó fuiste tú, no yo; y que nunca, jamás, tuve interés en ti como individuo, como ciudadano ni como persona; me interesabas como el dirigiste panista (pésimo) que fuiste alguna vez, por la sencilla y simple razón, de que en esos ayeres yo también compartía tu militancia.
Por otro lado, no tengo empacho en admitir que al menos 3 veces hice un conato de acercamiento para dirimir nuestras diferencias; de los 3 intentos hay testigos -los propios intermediarios-, cuyos nombres omito por discreción; pero ellos, tú y yo, sabemos quiénes son y la verdad de mi dicho; 3 veces intenté resolver esa disputa y las 3 quien se negó fuiste tú. Y no sólo eso, una vez que asumiste la presidencia del PAN local, en las instalaciones de Averiguaciones Previas, a donde habíamos ido, yo, a atender la acusación contra Juan Blanco; y tú, a la chirinola, pues finalmente lo terminaste traicionando -como has terminado dándole la espalda a todos los que alguna vez han sido amigos, aliados, padrinos o incluso compadres: Javier Corral, Pancho Barrio, Guillermo Luján, Luis Herrera, María Luisa Ugalde, el Dr. Issa, Rocío Reza, Germán Ávila, Blanca Gámez, Fernando Álvarez, César Jáuregui, Pedro Villegas y un etcétera tan ancho como la Sección Amarilla-; pues en esa ocasión, otra vez fui yo -y otra vez hay testigos de ello- quien se acercó y te tendió la mano para desearte suerte en tu encomienda; mis palabras fueron, más o menos, que “te deseaba suerte por ti y por el PAN en esta nueva etapa”. Ésas fueron las últimas palabras que te dirigí de viva voz, cara a cara, mirándote de frente; tus últimas palabras, dirigidas a mi persona -de lo que desgraciadamente no tengo testigos-, vía telefónica, además, fueron, literalmente: “Chingas a tu madre”. Ambos incidentes resumen, sintetizan, compendian y explican quién eres tú y quién soy yo y la diferencia abismal que nos distancia.
No sé qué pretendes yendo tras de mí; olfateando mi rastro como chucho lúgubre; sin embargo, puedo anticiparme: Desde que dejé la Secretaría Técnica de la Comisión de Gobernación he sido libre de hacer lo que quiera, cómo y cuándo lo desee; ninguna militancia me lo impedía; menos ahora que ya ni panista soy; lo anterior, básicamente porque, a diferencia tuya -que de “abogado” tienes nada más el título-, durante todos estos años defendí al PAN a cabalidad. Mientras tú vivías de él yo trabajaba y vivía por y para el Partido; mientras tú hacías tus enjuagues para ganarte a pulso lo que se ha dicho de ti dentro y fuera del Estado: Que eres ambicioso, sin convicciones, responsable de boicotear asambleas, metomentodo, traidor,inescrupuloso, desleal, incapaz, corrupto, pragmático, inmoral, ingrato, faccioso, sinvergüenza, fracasado, deshonesto, parcial, y responsable de falsificar facturas y de alterar pagos, de desviar recursos a favor de allegados, mentiroso, mal administrador, irresponsable, convenenciero y y mala paga,mientras tú te hacías de tan envidiable currículum -repito-, yo me desempeñaba como abogado panista al 100%. Por ello, puedo aspirar -de hecho aspiro-, como lo demuestro con los anexos 2 y 3, a participar en el proceso de selección de consejeros electorales locales del IFE; es más, lo escribí semanas atrás: “Por motivos de congruencia y en virtud al rumbo que he decidido darle a mi vida, la militancia en las filas del Partido y la fidelidad a mí mismo resultan incompatibles”. Ya ves, continúo en esta brega de hacer Patria, a diferencia tuya que vas tras otro hueso para no servirle a nadie, excepto a ti mismo, pues hasta el cumplimiento de tus obligaciones familiares rehuyes y te las deben de cobrar por edictos en los periódicos.
Ahora bien, si por alguna razón no fuera seleccionado, que no te extrañe verme como asesor jurídico de cualquier instituto político que tenga interés en contratar mis servicios; no te extrañe pues, en los años por venir, verme litigando a favor de un candidato o candidata del PRI, del PRD o de cualquier otro partido aún en contra de la que fuera mi casa por tantos años: El PAN. ¿Por qué? Porque sé y puedo hacerlo, porque cuento con una vasta experiencia para ese fin y porque no tengo ningún impedimento jurídico o ético; porque nada me limita, desde el momento en que dejé de ser servidor público (hace meses), ofrecer mis servicios a cualquier entidad pública o privada que así lo desee o estime pertinente.
Por eso, la próxima vez que tengas interés en saber algo de mí: “Preguuuuúuntame…”; me despido, quedando a tus órdenes. Y ¡Ah! Como anexo 4, te adjunto un retratito mío por si lo quieres guardar en tu cartera… chingüengüenchón.
Luis Villegas Montes.
luvimo6608@gmail.com
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INTEGRANTES DEL CONSEJO GENERAL
DEL INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL
Por medio de la presente, a efecto de dar cumplimiento a la convocatoria expedida al efecto, manifiesto las razones que me alientan para participar en el proceso de selección de los consejeros locales electorales.
En principio, el suscrito es abogado de profesión y, como se menciona en el currículum anexo a la presente, cuenta con una basta experiencia en materia electoral; no sólo porque haya participado en multitud de cursos y seminarios, de los que destaca el Diplomado en Derecho Electoral impartido en esta Entidad por el Instituto Estatal Electoral, sino además, por cuanto que la militancia en el Partido Acción Nacional me permitió conocer, de primera mano, multitud de aspectos relacionados con la organización de un proceso de tal naturaleza.
Experiencia que se vio fortalecida por el desempeño en calidad de Secretario Técnico de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputado de la LXI Legislatura, desde donde trabajé personalmente en el desarrollo de diversos proyectos vinculados de manera estrecha con la reforma a la legislación en la materia en el ámbito federal.
Experiencia que ha sido útil para, incluso, escribir un manual de campañas políticas titulado: “Frente de Campaña”, pensado precisamente como un instrumento útil para coadyuvar, a candidatos y encargados de Partido, en su labor de organizar campañas electorales exitosas; texto del que se agrega una ejemplar al expediente del suscrito.
Ahora bien, no obstante que he sido militante del Partido Acción Nacional de tiempo atrás, es que razones de índole personal me llevaron a tomar la decisión de renunciar a dicha militancia, como se acredita con la copia simple que al efecto también se adjunta a la presente, por un lado; y por otro, a que aún y como miembro activo, he sido un ciudadano y un militante crítico; como se demuestra con otros dos ensayos escritos por el suscrito, que también se agregan a la presente, de los que se extrae que no tiene perjuicios para exponer sus puntos de vista inspirados por una sana convicción. Así, en el ensayo “A grandes Males…”, examina las razones jurídicas y políticas que sirven de antecedente al proceso de alianza del Partido Acción Nacional con el Partido de la Revolución Democrática; y no tiene empacho en emitir juicios que estima objetivos, a favor de este último instituto político. A su vez, en el ensayo: “La Alternativa Azul”, analiza los factores que intervienen en los resultados electorales obtenidos por el Partido Acción Nacional en los procesos de 2003 y 2004 en la Entidad, de lo que se extrae que con independencia de su militancia, ejerció una labor crítica aún hacia el interior del propio Partido.
De hecho, ese deseo de colaborar en la construcción de instituciones públicas más plurales y confiables, es lo que ha motivado su interés en colaborar en distintos medios de comunicación, como puede ser su participación como analista político permanente en el programa de televisión “Encuentro”, que se transmite semanalmente por el Canal 28 XHABC de la ciudad de Chihuahua; o bien, como editorialista del periódico El Heraldo de Chihuahua; entre otros.
En esa virtud, el participar en el proceso de selección de los consejeros locales electorales del Instituto Federal Electoral constituye, en opinión del suscrito, una oportunidad para formar parte de una de las instituciones públicas que, hoy por hoy, gozan de gran prestigio entre la ciudadanía, precisamente por la relevancia y trascendencia de su cometido: Organizar, en el ámbito local, el proceso electoral federal a celebrarse en fecha próxima.
Empero, no sólo se trata de colaborar con este organismo por su inherente prestigio; sino contribuir, además, como ciudadano, informado, enterado y con gran experiencia, en la que sin duda, es una tarea fundamental en la reconstrucción del País (mismo que atraviesa por una indudable etapa crítica): Darle certeza a un proceso vital para devolver la confianza de los electores en las instituciones públicas nacionales; ser parte de ese esfuerzo por dotar a nuestro país de un conjunto de autoridades (legislativas, en el seno del Congreso de la Unión, y administrativas, en la persona del Presidente de la República), cuyo triunfo sea exclusivamente producto de la voluntad popular y fiel reflejo de las aspiraciones legítimas de la mayoría de los mexicanos.
Enhorabuena y que resulte lo mejor para México.
Chihuahua, Chih. 31 de agosto de 2011.
PROTESTO LO NECESARIO:
MTRO. LUIS VILLEGAS MONTES.
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