Un comando de al menos 10 hombres ingresó al poblado de San Juanito, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, y se apoderó de las patrullas y enfrentó a la policía local, sembrando terror entre los habitantes.
Esta es la segunda ocasión que grupos armados se apoderan de este poblado en el municipio indígena de Bocoyna, en la sierra occidental de Chihuahua, región controlada por bandas de narcotraficantes.
El reporte preliminar emitido por el vocero de la Fiscalía del Estado, Carlos González, confirmó el enfrentamiento entre delincuentes y policías, con un saldo de cuatro hombres muertos, al parecer civiles, y uno o dos elementos policiacos que fueron secuestrados como rehenes por el resto de los pistoleros, que así aseguraron su fuga.
Según testimonios de los habitantes del lugar, la mayoría indígenas de las cuatro etnias en Chihuahua, los pistoleros ingresaron al poblado el sábado por la tarde, y despojaron a los policías de tres de las patrullas oficiales, amenazando a los agentes y a los pobladores con sus potentes armas de fuego, entre ellas una ametralladora tipo Barret, calibre 50 milímetros, conocidas como antiaéreas y perforadoras de blindaje.
Los pistoleros se paseaban por las calles del centro de la ciudad amedrentando a todos, bebiendo bebidas embriagantes y haciendo mofa de los policías, quienes tuvieron que esconderse hasta que llegaron refuerzos de la policía estatal y del Ejército.
Fue hasta el domingo a mediodía que con la llegada de militares y policías estatales que pudieron localizar a los delincuentes “patrullando” el centro de San Juanito, por lo que se dio el enfrentamiento en las calles principales del poblado.
El enfrentamiento a tiros duró cerca de 20 minutos, y en él murieron cuatro de los pistoleros y uno más fue detenido al quedar herido.
Otros de los delincuentes tomaron como rehén a uno o dos policías para poder huir, según narraron habitantes del lugar a los medios de información.
A principios de este año, de manera similar, un grupo fuertemente armado compuesto por más de 20 hombres ingresó a este mismo poblado y se apoderó de las calles, para asesinar a cinco hombres, aparentemente de un cártel de la droga.
Este hecho fue filmado por las cámaras de seguridad de la Policía Estatal, cuyos agentes no intervinieron para detener a los pistoleros ni para resguardar a la población.
Este domingo, finalmente y luego del enfrentamiento, los policías y militares aseguraron cuatro armas, entre ellas una metralleta tipo Barret calibre 50, tres largas AK-47 conocidas como “cuernos de chivo”, y dos cortas, así como una camioneta.
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