· Con 9 mil 39 estancias infantiles se ha construido la red más grande de cuidado infantil de México, afirmó la directora del programa, María Gabriela González Martínez
· Destaca alcances de la nueva Ley para la atención y cuidado de niñas y niños, que concede rectoría del estado en la seguridad y protección de los menores
· Con la creación de un registro nacional de estancias se facilitará la supervisión por parte de los tres órdenes de gobierno, destacó
· En Los Pinos, el Presidente de la República, Felipe Calderón, suscribió Ley General de Protección de Servicio para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral e Infantil
Las 9 mil 039 estancias infantiles que opera la Secretaría de Desarrollo Social cumplen con todas las medidas de seguridad para el cuidado y desarrollo de niños y niñas de madres jefas de familia y padres solos, lo que la convierte en la red más grande cuidado infantil en la historia del país, afirmó la Directora General de Políticas Sociales de la Sedesol, María Gabriela González Martínez.
En el marco de la firma de la Ley General de Protección de Servicio para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral e Infantil, suscrito por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien estuvo acompañado por el Titular de la dependencia federal, Heriberto Félix Guerra, la funcionaria federal destacó los alcances de esta nueva Ley que concede al Estado la rectoría sobre dichos centros de atención infantil, públicos, privados o mixtos, al tiempo que regula las medidas de seguridad y protección de dichos establecimientos.
“Con la creación de un registro nacional de estancias, se facilitará la supervisión por parte de autoridades de los tres órdenes de gobierno, ya que en la Ley se específica muy claramente cuáles son las competencias gubernamentales para garantizar la integridad de los niños, ofrecerles atención adecuada, así como la oportunidad de un sano desarrollo y esparcimiento”, aseguró.
María Gabriela González Martínez informó que a la fecha el Programa de Estancias Infantiles de la Sedesol ha brindado atención a 850 mil niños y niñas, en mil 230 municipios, de los cuales 432 son de población predominantemente indígena, además de que en 2 mil 157 centros se cuida a 2 mil 928 niños con alguna discapacidad.
Se trata de un programa exitoso con un rostro profundamente humano, en el cual no solamente se beneficia a las madres jefas de familia, que trabajan para llevar el sustento económico a su casa, sino también a las 40 mil mujeres responsables del cuidado de los pequeños, así como a profesionistas que no tenían trabajo, entre ellas educadoras, psicólogas, estudiantes de medicina y maestras.
La Directora General de Políticas Sociales anunció que en el presente año la meta es atender a 300 mil menores, para lo cual se cuenta con un presupuesto de 2 mil 891 millones de pesos.
“Si hoy le damos a los niños un buen presente, ellos nos darán un buen futuro, ya que los recursos destinados a la niñez son una gran inversión para el desarrollo y la paz, y para construir un México con valor y valores”, subrayó.
Indicó que desde el surgimiento del Programa Estancias Infantiles, hace cinco años, la Sedesol ha guardado una estrecha colaboración con autoridades estatales y municipales lo que ha permitido realizar supervisiones permanentes de los sistemas de seguridad en los centros de atención infantil; por lo que, algunos de ellos han sido cancelados y obligados a cumplir al cien por ciento con las disposiciones del Protección Civil, como condición para volver abrir sus puertas.
Comentó que con el apoyo de la sociedad civil se ha conformado la red más importante de cuidado infantil en la historia de México, donde a través de un ejercicio de corresponsabilidad se ha fomentado y fortalecido un monitoreo permanente para prevenir accidentes y tragedias derivadas de incendios, fugas de gas, sismos y tránsito vehicular.
Finalmente, María Gabriela González Martínez destacó el impulso permanente que el Titular de la Sedesol, Heriberto Félix Guerra, ha brindado al Programa de Estancias Infantiles con el firme propósito de privilegiar la seguridad y bienestar de las niñas y niñas beneficiarios, por encima de cualquier otro interés.
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