No a pandilleros sin principios…por Carlos Murillo

Ciudad Juárez. En la loca carrera por el poder, la ambición y/o avaricia electoral hace gala de derroche económico, cinismo y anomia.  No conformes con hacer caso omiso a la crisis económica, de seguridad y salud pública, a tanta muerte, fingiendo que las cosas van bien, los candidatos y precandidatos del PAN y PRI para la gubernatura de Chihuahua se lanzan con todo hacia los medios de comunicación para “ofrecer” a un público verdaderamente apático sus rostros y actividades, ¡qué emoción!

 

El PAN finge ahora ser el paladín de la democracia en México, por  el simple hecho de haber sucedido al PRI  en el poder, aunque sí lo son de las “buenas costumbres” conservadoras que no dejan avanzar a la sociedad, y defensores de las posturas retrógradas de la fe católica, una religión en decadencia. Su “mística” de partido de derecha no les permite reconocer que son tan corruptos como cualquier otro partido político, pues si no fuera así, aceptarían que Felipe Calderón llegó al poder por la vía del fraude electoral en vez de hacer declaraciones exigiendo su reconocimiento por parte de otros partidos o políticos, como lo pide su ex dirigente Manuel Espino.    

 

El PAN chihuahuense hace gala también de su ignorancia e intolerancia, en declaraciones públicas  como las realizadas por la senadora Teresa Ortuño sobre recortar recursos a la educación (“ahí también hay grasita”) o de defensas que parecen más bien contubernios, como hizo el diputado local Roberto Pony Lara defendiendo las cuentas del ex alcalde panista Juan Blanco, acusado y luego encarcelado por el delito de fraude en perjuicio de la ciudad de Chihuahua (relleno sanitario) el mismo que se sentía candidateable para ser gobernador. Ni aún sus mentes más brillantes, como Javier Corral, diputado federal en la actual legislatura, puede quedar ajeno a la crítica, pues en estos días anda haciendo proselitismo político en Chihuahua, en horas y días laborales, al igual que los otros dos senadores panistas, Ramón Galindo y Gustavo A. Madero.

 

De sus cosas plausibles, pudiera decirse la actual campaña contra los altos costos del gas natural en Ciudad Juárez, movimiento liderado en parte por la diputada federal María Antonieta Pérez Reyes, si no fuera porque curiosamente coincide con el arranque de las precampañas panistas.  En ningún momento además, el PAN ha variado su modelo económico, ¡imposible!, a pesar de las enormes y variadas críticas observadas, pues desde su aplicación, en la época neoliberal priista (1982-2000) hay un enfoque exportador con descuido a la economía doméstica, pero también de desmantelamiento del campo, con pesadas cargas tributarias para el pequeño empresario y condonación de impuestos y otras concesiones a las grandes empresas, además de un mayor número de pobres.

 

Igual sucede con su “guerra contra las drogas”. Acusando una falsa moral, el marketing panista-gobierno federal “combate” al narcotráfico en una guerra desigual, asimétrica y de limpieza social donde los asesinatos se cuentan por miles. Hoy por hoy, Calderón y el panismo representan el más sangriento sexenio en la historia de México.  En política exterior brilla por su sometimiento a los caprichos de Estados Unidos mientras este aumenta su presencia militar y de inteligencia en el país. El entreguismo panista además de obvio, representa un peligro para México.

 

En cuanto al PRI, ¿qué cosas se pueden decir del PRI que no sepamos? El neoliberalismo priista es tan conservador como el panista; en Chihuahua, tan sólo recordemos que quien recortó los horarios de venta de licor hace más de veinte años fue el ex gobernador y actualmente senador Fernando “El Católico” Baeza Meléndez, tío del actual gobernador José Reyes Baeza Terrazas. Los políticos priistas son famosos por dormir en sus curules y de hacerle al chapulín, saltando de puesto en puesto; toda una escuela para el resto de los partidos mexicanos y más allá. Hay diputados que no presentan propuestas ni iniciativas de ley, como el local José de Jesús Díaz Monárrez, ex dirigente regional de la CTM, ¿un ejemplo más de político levantadedos? Porque es la segunda vez que repite en el mismo puesto, ¿cuáles son sus méritos?

 

El PRI neoliberal representa tanto los intereses de la clase empresarial como el PAN; defiende los mismos temas (militarización, antiabortista, antifeminista, libre comercio, democracia electoral, etcétera) que el PAN; presenta las mismas propuestas de campaña (más inversión extranjera, más empresas, más empleos, más policías…) que el PAN; escoge a candidatos con perfil y mentalidad empresarial, igual que el PAN; en el ejercicio del poder transan, imponen, se hacen los sordos, ciegos o mudos como hacen los gobiernos panistas. No hay pues diferencia significativa entre un partido y otro.

 

¡Qué no te tomen el pelo! En estas elecciones del 2010 nadie, absolutamente nadie, puede cumplirte mejorar tus condiciones de vida, que no te engañen. Recuerda que el presidente del empleo se puede convertir en el presidente del desempleo o quien diga que va a combatir el narco puede ser parte de un cártel; que el candidato(a) que te saluda de mano y sabe tu nombre, a la vuelta de la esquina y en el poder ni se acordará de ti. Si en estas elecciones no hay opciones, bótalos.

 

No soluciones, no elecciones

Revolución MMX