Cuando el ser humano combinó la carne y el fuego no tuvo ni idea de la grandeza del descubrimiento que había hecho, y menos que esa combinación sería la causante de su evolución cerebral. Pero a alguien se le ocurrió comer no sólo carne animal, sino también humana, pero, ¿por qué lo hacían? Hoy te voy a hablar sobre el canibalismo y te voy a contar una noticia sorprendente.
El canibalismo es el acto por el cual un ser se alimenta de otro de su misma especie.
Cuando Cristóbal Colón llegó a la isla de La Española, los habitantes caribes atacaban a los arawak, otra tribu vecina, para saquearlos y conseguir riquezas, pero no sólo eso, secuestraban a los niños, los castraban, los criaban y después se los comían.
Hoy en día es una práctica escasa aunque aún se dan casos. En situaciones extremas de hambre, como en este accidente aéreo de la fuerza aerea uruguaya, se encuentra bastante justificado. De todas maneras esta práctica está castigada con la ley y se asocia a crímenes o a personas con problemas psicológicos.
Hace 800.000 años, con el Homo Antecessor, ya se practicaba la antropofagia, que es el consumo de carne humana, y se ha seguido haciendo durante mucho tiempo.
Cuando los conquistadores libraban batallas con los pueblos nativos y terminaban, los enemigos de Hernán Cortés, volvían al campo de batalla con sal para esparcirla por encima de los cadáveres y mantener más tiempo su carne en buen estado.
Hay un mito, el de Saturno, que dice que Saturno era hijo del cielo y de la tierra, pero un día derrocó a su padre. Sin embargo ahora el reinado sería para su hermano mayor aunque llegaron a un acuerdo.
Saturno reinaría en lugar de su hermano mayor si cuando tuviera hijos se los comiese. Saturno aceptó y cuando llegó el momento devoró a sus hijos para seguir reinando y para terminar con la promesa que hizo a su hermano mayor.
Pero su esposa Ops consiguió salvar a uno de los hijos, a Júpiter, quién un día batalló con su padre, venciéndole y desterrándole del cielo… conviertiéndole en un simple mortal.
En psicología este comportamiento se describe como un acto de deseo de dominación, para sentirse superior a la víctima.
Lo más normal era que se realizara para adquirir más fuerza, sabiduría y conseguir ser un ser superior y más poderoso. Se creía que las personas iban adquiriendo energía a lo largo de su vida, de este modo si alguien se alimentaba de otra persona, adquiría su poder.
También era muy habitual en rituales religiosas como ofrenda a los dioses.
Las mantis religiosas se alimentan de machos de su especie tras el apareamiento, y los hamsters se comen a sus crías , igual que en algunas ocasiones los perros, quizá porque la cría tiene algún problema no visible.
Hace unos meses un aventurero alemán decidió seguir los pasos de un personaje de un libro titulado “Taipi, un edén caníbal”. Lo que él no sabía era lo que estaba a punto de suceder. Quedó con el guía de la ruta e incluso fue invitado a una cacería de cabras, era un plan bastante bueno para él.
Su mujer no fue a la excursión, y aunque no era la primera vez que él iba sin ella, la tardanza de su pareja le extrañó y decidió ir en su busca.
Cuando llegó al poblado, con unos 2000 habitantes se encontró con el guía, éste la dijo que su pareja había muerto en un ritual caníbal. Más tarde abusó sexualmente de ella.
La mujer denunció los hechos pero nadie se atrevió a investigar hasta que se encontraron restos humanos calcinados en una hoguera en medio de la selva, se supuso que eran los restos del hombre.
Se supone que en esta población el canibalismo había sido erradicado, pero parece que aún queda algún resto de esta “tradición”, si se puede llamar así
Aunque algunos actos humanos puedan estar justificados con la obtención poderes divinos o un nivel espiritual superior, lo que está mal está mal, no porque lo diga una ley sino por moral y humanidad.
Si quieres leer sobre otros temas, te invitamos a conocer la diferencia entre humanos y animales o ríete con los inventos más ridículos.
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