Por fin lo pueden gritar a todo pulmón: ¡Tigres campeón! Ese día anhelado llegó después de 29 años, y los felinos anoche volvieron a ser los monarcas del futbol mexicano. Con un contundente 3-1 (4-1 global) sobre Santos los universitarios se coronaron por tercera vez en su historia y por primera ocasión desde 1982, para desatar la euforia entre sus seguidores.
Una noche con frío y llovizna se convirtió en la más linda y gloriosa del equipo en las últimas tres décadas. El capitán Lucas Lobos cargó el trofeo de campeón entre una nube de papelitos amarillos y azules, un privilegio que por primera ocasión en los torneos de Liga los auriazules pudieron tener.
Los fuegos artificiales enmarcaron una gloriosa vuelta olímpica, mientras el Volcán vitoreaba a sus nuevos inmortales. Pero hasta en el último peldaño que escalaron al título hubo acciones más macabras.
Corría el minuto 12 del partido de anoche cuando el arquero santista Oswaldo Sánchez derribó en el área a Danilinho, el hombre del encuentro, para que el árbitro Marco Antonio Rodríguez decretara el penal y la expulsión al arquero lagunero. El escenario era el óptimo, Tigres iba a tener la oportunidad de cobrar un penal y jugar más de 70 minutos con un hombre extra.
Miguel Becerra entró a cubrir el arco santista y dos minutos después le atajó el cobro al capitán Lucas Lobos. Para colmo, al minuto 31 Santos prendió un contragolpe y Oribe Peralta anotó el 1-0 que emparejaba a un gol el global (Tigres ganó 1-0 el de ida), que parecía invocar a los viejos fantasmas del Volcán.
Sin embargo, en el descanso el equipo felino recargó las baterías y regresó a la cancha con la convicción necesaria para ser campeones. Al 52’ Jorge Torres Nilo envió un centro al corazón del área que remató Héctor Mancilla sobre la salida del arquero y lo colocó en el ángulo inferior derecho del arco de los de La Comarca. El Uni explotó de una manera extraordinaria y a partir de ahí impulsó al equipo de una manera nunca antes vista.
Desde ese momento Tigres se convirtió en una máquina ofensiva que buscó el arco santista, y al 64’ Danilinho hizo el 2-1 como un reconocimiento del destino por todo su derroche de energía durante la campaña regular. Lobos ganó un balón delante de la media cancha y le filtró al mediocampista brasileño, quien sobre la marcha sacó un remate a primer poste que se le coló a Becerra.
El combativo volante fue a la esquina a festejar y sus compañeros se fundieron con él en un abrazo. Dos minutos después Felipe Baloy le tiró una patada voladora disfrazada de barrida a Lobos cerca de la banda y vio la tercera tarjeta roja del Santos en la eliminatoria. En los jaloneos posteriores el tigre Israel Jiménez también se fue expulsado.
El colofón llegó a tres minutos del final, cuando Alan Pulido, quien relevó a Mancilla, hizo el 3-1 a gran pase de Danilinho.
Los instantes finales fueron de regocijo en las tribunas y al momento del silbatazo final de Rodríguez, se desencadenó una ovación única. La Macroplaza se inundó de inmediato de seguidores auriazules, a donde después de bañarse los Tigres fueron a festejar.
Ahora Lucas Lobos, Héctor Mancilla, Damián Álvarez, Danilinho, Enrique Palos y el entrenador, Ricardo Tuca Ferretti, ya se hicieron espacio a un costado de Tomás Boy, Gerónimo Barbadillo, Osvaldo Batocletti y Mateo Bravo, en la inmortalidad del conjunto universitario. Muchos de sus seguidores por fin pudieron ver campeón a su equipo por primera vez. 29 años después.
Galindo culpa al arbitraje
Marco Antonio Rodríguez traía la consigna de afectar al Santos Laguna en la Final, lamentó el entrenador Benjamín Galindo. El Maestro cuestionó el criterio aplicado por el silbante en la expulsión de Oswaldo Sánchez.
“Quiero felicitar a Tigres por ser campeón, como es cuando te ganan bien; Tigres no tiene la culpa, el árbitro nos perjudicó a nosotros, realmente te parte todos tus planes y vaya que uno tiene que reconocer cuando pierde. Y hoy realmente el árbitro nos perjudicó muchísimo, me da mucha tristeza, te hubieran ganado bien, lo hubiera reconocido, sería el primero, pero hoy (ayer) realmente el árbitro nos perjudicó”.
Agregó: “Me voy muy molesto, molestísimo, soy ecuánime, pero hoy sí me voy muy molesto, después del partido fui con él (Rodríguez), ellos hacen su trabajo pero realmente tenía la consigna de afectarnos”.
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Análisis arbitral- Arturo Brizio Carter
Expulsión justificada
En un partido tan importante como la Final, siendo Marco Antonio Rodríguez el árbitro, no podía faltar la polémica. La jugada en la cual decreta la expulsión Oswaldo Sánchez él entiende que independientemente de la jugada que da origen a la marcación de la pena máxima, se produce el típico juego brusco grave que consiste en entrar en forma temeraria, imprudente y con el uso de una fuerza excesiva, por ello tiene un fundamento reglamentario. El gol invalidado a Lucas Lobos es correcto ya que sanciona juego peligroso y la expulsión de Felipe Baloy, aunque juga el balón, es con tal fuerza que justifica la medida extrema. Tigres es un digno campeón y Santos, que luchó denodadamente pese a verse en inferioridad numérica en ambos cotejos, no debe asirse del arbitraje para justificar la derrota.
Dato
Santos jugó 141 de los 180 minutos de la Final en inferioridad numérica. Tras sufrir las expulsiones de Juan Pablo Rodríguez en la ida y Oswaldo y Baloy en la vuelta.
Últimos 10 campeones
Torneo – Campeón
Clausura 2007 – Pachuca
Apertura 2007 – Atlante
Clausura 2008 – Santos
Apertura 2008 – Toluca
Clausura 2009 – Pumas
Apertura 2009 – Monterrey
Bicentenario 2010 – Toluca
Apertura 2010 – Monterrey
Clausura 2011 – Pumas
Apertura 2011 – Tigres
Los títulos de Tigres
Temporada – Rival
1977-1978 – Pumas
1981-1982 – Atlante
Apertura 2011 – Santos
La Afición/Milenio
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