Desde el exilio…por Amoz Mercado
Esta tarde estuve viendo una pelÃcula de Cantinflas, hace alusión a un maestro rural pueblerino, esta pelÃcula esta basada, a lo que en aquellos años eran los maestros con una gran vocación de servicio a las comunidades, tenÃan autoridad ante los padres de familia, eran verdaderos hombres y mujeres que con su trabajo y dedicación docente se ganaban el respeto y admiración de su comunidad.
Como están distantes esos maestros de nuestros alumnos hoy en dÃa, por que razón, no hay educación cÃvica, una de las principales materias que dan formación a los valores civiles en la sociedad, el respeto se ha perdido por completo para estos mentores, no los culpo a todos ellos, pero si a la gran mayorÃa, esta mayorÃa se a convertido en tÃteres de un sindicato el cual los maneja a su conveniencia en las actividades polÃticas alejando a estos de su verdadero objetivo el formar alumnos que sean útiles a la sociedad, la voracidad de sus lideres los ha hecho contribuir ha la caÃda de este paÃs, teniendo ellos y cada uno la libertad de enseñar lo que verdaderamente necesita en estos momentos nuestros hijos, solo se concretan en dar clases con una  indiferencia frÃa .
Pero como culparlos, si detrás de ellos están los lideres sindicales diciéndoles el sindicato te ayuda pero también te castiga, asà que de cualquier forma estamos fritos no tendremos esperanza de que por parte de los educadores mejoren las cosas en materia de valores civiles.
Ahora son un partido polÃtico, donde empezaran a fraguar engordar mas sus percepciones económicas y acabaran como muchos,   siendo una carga para este paÃs y no lo digo a la ligera e visto con mis propios ojos como un sindicalizado le cuesta a los gobiernos sin trabajar por que le resultarÃa mas caro correrlo que estarlo manteniendo.
No es que este en contra de las organizaciones sindicales se de muchas que se preocupan por tener personal que si desempeñé su trabajo con profesionalismo en el ramo que mejor le acomode pero de lo anterior si que es una pesada carga para este paÃs.
Dice el dicho zapatero a sus zapatos asà que maestro a sus aulas y deja la polÃtica a los polÃticos
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