Se ha creído siempre que la Antártida es un lugar inhóspito para la vida. Las condiciones de extremo frío distribuidas a lo largo de todo el continente hacen imposible la emergencia de vida a gran escala, y sólo en una mínima parte no cubierta de hielo (0,3% de la superficie del continente) existe vida.
Existen registros de la historia del continente que hacen suponer que en épocas pasadas el frío eramucho más intenso y mucho más ampliamente distribuido sobre la superficie, lo cual habría causado épocas durante las cuales la vida habría estado completamente extinta, dando lugar a esporádicas recolonizaciones.
Sin embargo, algunos estudios recientes muestran la otra cara de la moneda. La divergencia con la suposición anterior se basa en que alguna de la escasa vida actual del continente no podría explicarse mediante las hipótesis de la recolonización, ya que las que allí existen son especies aisladas y no emparentadas con otras, lo cual haría suponer que la Antártida ha sido testigo de millonarios períodos de vida.
Además, si esta teoría es cierta, la vida antártica podría remontarse a las épocas de Gondwana, el gran continente unido. Se han encontrado parentescos entre especies de la Antártida y de Escocia, hecho que sólo podría explicarse en base a una teoría que remontase la vida antártica a las épocas de este gran continente, o sea, a muchos millones de años atrás.
Muy interesante resulta esta suposición. Las teorías que duran años y que son falseadas por otras más recientes, siempre son reacias a aceptar a las segundas como probables, más allá de la evidencia pertinente que presenten. Esperemos que este no sea el caso, y que esta nueva hipótesis sobre la vida antártica de lugar a nuevas investigaciones que aborden el tema de forma seria y científica, para así poder establecer definitivamente si es que aquí existió alguna vez vida ó no.
Vía | El Mundo
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