—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
Delicias.- Armados de cornetas, silbatos, tambores, nuestra hermosa bandera, y ataviados con los colores del Tri (algunas camisetas verdes, negras, blancas y hasta rojas) los delicienses salieron este sábado a las calles apenas terminó el juego de la Gran Final del Fútbol Varonil en donde nuestra selección se alzó con la corona y a la postre la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, un logro histórico conseguido por vez primera, tras derrotar a su similar de Brasil al son de 2-1.
“Viva México cabrones”, “México No. 1”, “La de oro es nuestra”, “100 % chingones”, “San Oribe”, “Si se pudo”, fueron algunas de las leyendas que se pudieron apreciar en los parabrisas de los vehículos que desde temprana hora y luego de darse el silbatazo final de la justa olímpica, pudieron apreciarse.
La fiesta empezó con unos cuantos vehículos que llegaron a la tradicional calle Tercera norte y poco a poco se les fueron sumando más, hasta llegar a ser necesaria la presencia de agentes de Vialidad, de la Policía Municipal y Policía Estatal , para que no se excedieran en los festejos.
Caras pintadas con banderitas tricolores, las tradicionales camisetas, y sin faltar el clásico sombrero charro. Festejos en autos del año, en moto, a pie, con la bandera al cuello, y tocando los cláxones de sus vehículos fue el común denominador luego de que nuestro Tri Olímpico, dirigido atinadamente por Luis Fernando Tena, se alzara por vez primera campeón y medalla de oro.
Los que festejaban llevaban sin faltar su bandera, ésta de diferentes tamaños. Y toda la familia se lanzó a la Tercera norte a festejar y es que no era para menos.
Gritos de “¡Viva México!, “¡Sí se pudo”, “¡Somos campeones!”, el pulgar hacia el cielo, brazos de igual manera levantados por parte de seguidores del Tri agradecían al creador por tanta dicha.
En las aceras también había familias con sus banderas, gente de todas las clases sociales, que se unían en un solo grito: “¡Viva México!”.
También en los parabrisas de los vehículos se apreciaba el marcador (2-1 a favor de México) y hasta la medalla de oro dibujada.
La policía dejó pasar algunas situaciones mientras no se salieran, ya que algunos en su euforia festejaban con cerveza en mano.
Trocas de redilas estaquitas, Ram, motos se paseaban por la Tercera llevando consigo su carga de alegría, en que se festejó a la grande un logro histórico, en los tiempos en que hacen falta ídolos en nuestro país y en quien creer.
Si en este momento hubiera sido las elecciones presidenciales seguro ganaba Oribe Peralta, considerado por los aficionados el héroe del partido.
Ganó el futbol, ese que cuando se trata de reunir a los mexicanos lo hace mucho mejor que los políticos.
Los festejos se extendieron por varias horas en toda la ciudad, y quienes no festejaron en vehículos si portaron con mucho orgullo nuestra playera Tricolor, misma que estará muy de moda en estos días, pues tanto mujeres niños como señoras y adultos mayores se la calzaron con orgullo. jesusaguirre25@hotmail.com
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