Home » Destacados » Los Colgados…por Rafael Velazquez Ramírez

Los Colgados…por Rafael Velazquez Ramírez

LOS COLGADOS

(Tarzán)

RAFAEL VELAZQUEZ RAMIREZ

(ONASSIS)

            También conocidos como “gorrones” o como los “genios” (por aquello de que abres una botella y se aparecen)… Son los eternos asistentes (no invitados) a cualquier tipo de reunión. Dotados de un increíble olfato para detectar grupos ya establecidos en los diferentes lugares de convivencia social, suelen aparecerse en medio de la conversación saludando a todo mundo y arrimando una silla para integrarse a la chorcha. Grandes conversadores, contadores de chistes picantes, comentarios políticos y chismecitos locales, de pronto  están comiendo y bebiendo como Heliogábalos… Excelentes estrategas, calculan con precisión algebraica el momento en que va allegar la cuentapara ponerse de pie, anunciando que van al baño mientras buscan insertarse en otro grupo ya constituido. Y así ad infinitum…

            Los existe “caseros”, son aquellos que revisan con fruición los periódicos, escuchan con atención mercenaria las “sociales” en la radio y escarban en el Facebook para encontrar bodas, bautizos, cumpleaños, quinceañeras o fiestas “rave”, para presentarse muy orondos en las casa, los salones de baile o el cerro donde se verifique el ágape… Se identifican como integrantes del conjunto musical o como amigos del “DJ”. Se ostentan como primos de un amigo de un señor que es familiar de una muchacha que no pudo ir a la fiesta. Son muy acomedidos, serviciales y untuosos al extremo, razón por la cual se ganan rápidamente  la confianza de los organizadores del sarao, acumulando así datos importantes para poder colarse en  futuros desahogos sociales…

            En honor a la verdad, estos dos tipos de “colgados” son tolerables, ya que aportan algo de folklore a nuestro entorno vivencial y están que ni mandados hacer para ponerlos de ejemplo comparativo, cuando algún amigo, cotlapache o miembro de nuestra cofradía se quiere pasar de lanza 

Los que sí son de a tiro perniciosos y voraces son los “colgados de CUELLO BLANCO”. Esa nefasta plaga, que lamentablemente constituye legión, se han enquistado en nuestra sociedad como una postemilla infectada o una pústula purulenta al sur del perinéo… ¿Qué quienes son?. Iniciemos por el primer círculo:  aquí se encuentran los que, teniendo dinero o algún puesto o familiar en el gobierno, andan mendingando “cortesías” para colarse a la feria o a los espectáculos que pagamos con nuestros impuestos. Observen el inteligente lector y la bella y observadora lectorcita, las fotografías de los periódicos cuando el festejo del día de las madres. Cuente usted cuantos descarados bigotones estaban amarranados en primera fila, en un evento para mujeres. Dese cuenta de que las ferias siempre salen “quebradas” y se justifican con que “no es un negocio, es un evento para el pueblo”… De ahí continuamos con los que sintiéndose hechos a mano o con algún “apellido linajudo”, exigen la condonación de todo tipo de multas, desde una estacionada en doble fila, hasta el atropellamiento de un viejecito o un niño limpiavidrios… Otros más, que creen que todavía estamos en el virreinato y los muy bolsones nomás no pagan el predial, alegando “rancios abolengos”… Le siguen aquellos creen que con pagar el “diezmo”, ya tienen todo perdonado y se pasan las leyes terrenales por los compañones… Sigue la mata dando, los que se sienten con el derecho divino de apropiarse de las tierras ajenas dejando en el desamparo a los verdaderos dueños de minas y bosques, sin otorgar el mínimo pago a las arcas nacionales, ni mucho menos a los legítimos propietarios… Y así ad infinitum…

Llama la atención la actitud de estos verdaderos “muertos de hambre”: Todavía andan de “pedinches” y se hacen los dignos. Pasan por la vida con aire de perdonavidas mirando a sus semejantes por encima del hombro con profundo menosprecio, como si los gases que expelen carecieran de hedor…

Lo que voy a decir lo digo completa y absolutamente en serio: Antes, mucho antes de que empiecen a desgarrar las banquetas del centro histórico para colocar los muy necesarios estacionómetros, sean cobradas EN SU TOTALIDAD las deudas que los morosos tienen con el municipio… Estoy cierto de que cuando toda la bola de “colgados de nariz respingada” hayan pagado,  veremos con gusto la colocación de los aparatos cobrones de la estacionadera… Antes ¡¡¡ NO!!!.

PD. A el inteligente lector y a la bella y preocupona lectorcita, les informo, agradeciendo su interés por este pobre, damnificado y humilde peloncito, que “LA PATA” está en franca recuperación. El médico me envió a terapia y diagnosticó que, prontito prontito, voy a poder lucir orondamente mi jacarandosa humanidad, apoyado con un bastón, por este hermoso y gigantesco museo en que nos tocó vivir… ¡Muchas gracias!…

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *