Tuxtla Gutiérrez, Chis..- El exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía dejó la casa de arraigo domiciliario en la que se encontraba desde finales de septiembre en el municipio de San Fernando, a escasos 5 kilómetros de la capital, al obtener su libertad absolutoria, ayer miércoles.
La libertad de Salazar Mendiguchía se registra a semanas de que su “verdugo” como el mismo llamó al aún gobernador Juan Sabines, a quien entregó la administración, ceda el gobierno al verdeecologista Manuel Velasco Coello, el próximo 8 de diciembre.
Un tribunal federal ratificó el amparo al ex mandatario que dejó improcedente los procesos penales por el delito de homicidio culposo que en su contra iniciaron los padres de dos recién nacidos fallecidos en el hospital de Comitan en el año 2002, el último proceso en su contra.
Semanas antes, la justicia federal ya había exonerado a Salazar Mendiguchía y a 54 de sus ex colaboradores por el delito de peculado, luego de que la Procuraduría de Justicia los acusara de contratar con dinero público un bono sexenal con una aseguradora mediante una póliza que fue cobrado después de dejar sus cargos.
Seis de sus ex colaboradores lograron también salir de la cárcel.
Desde que antes de que el exgobernador saliera de prisión el 28 de septiembre para “el arraigo domiciliario” la Procuraduría de Justicia se fue desistiendo de varias acusaciones que a lo largo de un año que, lo mantuvo en prisión hizo en su contra por enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, abuso del poder, entre otros delitos, amontonando una docena de procesos penales.
Un mes de estar en “prisión domiciliaria por causas de salud” el 24 de octubre, la Procuraduría de Justicia le devolvió dos residencias de su propiedad que mantiene en San Cristóbal de las Casas.
Este día, vecinos de la casa propiedad de uno de sus hermanos donde se encontraba reportaron que el ex mandatario dejó el inmueble.
El 12 de septiembre Mariano Herran Salvatti, “procurador de lujo” en su gobierno también quedó libre, pero al igual que varios de los ex excarcelados del gobierno de Juan Sabines, se ausentaron de Chiapas.
Pablo Salazar estuvo en reclusión penitenciaria por un lapso de 527 y por motivos de salud, el ex mandatario estatal por orden de un juez fue trasladado a su domicilio, bajo la figura jurídica de reclusión domiciliaria. Este miércoles la vivienda ya no contaba con vigilancia policiaca.
Desde su detención, Salazar Mendiguchía se asumió como un “preso político”. Acusó al actual gobernador, Juan Sabines Guerrero —quien termina su mandato el próximo 8 de diciembre— de haber ordenado su detención para impedir que contendiera en las pasadas elecciones federales, donde pretendía lograr un escaño en el Senado de la República.
NOTICIAS/TRIBUNA CHIAPAS
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