—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
Delicias.- Uno de los oficios que se resisten a morir a pesar del alza en los insumos, de la piratería y de los centros comerciales es el de panadero, cuanta Alfredo Sotelo, con 40 años amasando la masa, desde que se trabajaba en hornos de leña.
Él se inició hace 40 años en Meoqui, en una panadería que se ubicaba sobre la calle Aldama, la cual fue derribada para dar paso a la citada vialidad y en la actualidad tiene 35 trabajando con don Miguel Martínez en “La Admiración”.
Llueva, truene o relampaguee el panadero tiene que estar ahí. Antes este arte era un tanto más difícil, pues el pan se hacía en hornos de leña y previamente se tenía que cortar la leña o si ya se tenía lista tener que “atizarle” al horno.
Pese a las alzas en los insumos las panaderías han subsistido, ya que actualmente la situación es dura y se dejó de hace pan calentando el horno con leña hará cosa de unos 10 años, recuerda el líder de los panaderos don Miguel Martínez López.
“Hoy en día ya no se vende como antes y esto puede atribuirse a que no hay circulante ni empleo”.
Dice Martínez López que existen en Delicias unas 25 panaderías más las clandestinas que no pagan impuestos y que deben ser otras 20.
Por su parte Alfredo Sotelo catalogó a este oficio como un oficio noble, en donde se inicia a trabajar muy temprano, muchas de las veces de madrugada.
Destacó que más o menos en un año se aprende a hacer pan, pero hoy en día la juventud ya no quiere trabajar, mucho menos ser panadero.
jesusaguirre25@hotmail.com
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