diecisiete errores cometió el conjunto algodonero en los seis encuentros que sostuvo de forma consecutiva con los Dorados de la segunda zona Chihuahua.
Es verdaderamente alarmante la cifra, pues si tomamos en cuenta de que algunos equipos, en toda la temporada, llegan a cometer cinco o seis errores. Por eso es de llamar la atención el gran número de yerros algodoneros.
Es urgente que el cuerpo técnico trabaje en el aspecto mental de los jugadores, ya que según los que saben del tema, los errores se cometen cuando el jugador está presionado por alguna causa: falta de bateo, problemas familiares o de trabajo, etc.
Y es que ha sido desesperante como algunos jugadores de algodoneros han cometido errores que no se ven ni en los campos llaneros, por ejemplo, en uno de los pasados juegos, el segunda base, Raymond López no bajó a cubrir la primera base en un toque de bola intencional, y cuando el primera base, Luis Eduardo García tomó la pelota, ya no tiró a primera, pues no había nadie en la colchoneta. La anterior jugada es de las llamadas de pizarrón, y si no se ejecuta, es por una gran falta de concentración, digna de atención psicológica.
Afortunadamente, en le tercero de la serie, la escuadra naranja ya no cometió pecados; y claro esto se reflejó en el marcador, ganando el juego contundentemente 9-1.
Ahora la mira está puesta en la visita que hará, este próximo fin de semana, la novena algodonera a la región manzanera de Cuauhtémoc.
Esperemos que algodoneros siga en la senda del triunfo, y que los bateadores apoyen con batazos oportunos a un staff de pitcheo, el cual es considerado, por propios y extraños, de los mejor del estado, por no decir el mejor.
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