Pesar por la partida de ‘El Terry’
—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)-—
Delicias.- Erasmo Rivera García, mejor conocido como “El Terry” falleció recientemente de cáncer en el hígado a los 70 años de edad, dejando un legado de 34 años como bolero en la plaza Carranza y de haber enseñado a varias generaciones a lustrar calzado. Hoy su banca luce vacía y en el lugar donde acudía diariamente desde temprana hora pende un moño negro en señal de luto.
Ricardo Manuel Estrada, su yerno, quien se quedó ahora a cargo de la banca de bolear, junto al hijo del “Terry” Jesús Manuel, dijo que fueron como 50 años los que el popular Terry se dedicó a bolear y marcó toda una época en la plaza Carranza, ya que fue de los fundadores.
Fueron 34 años de bolero aquí en Delicias, pero él estuvo trabajando también otros tantos años en Jiménez.
“El Terry”, un señor de ojos muy azules, de bigote y cabello rizado canos era originario de Tepehuan, Durango y en Delicias tenía más o menos los años que duró boleando en la plaza Carranza, dijo su yerno.
Procreó diez hijos con la señora paula Carbajal, y solo Jesús Manuel Rivera, hoy de 23 años de edad se dedicó a la boleada, señala su yerno.
Menciona el yerno que desde febrero del presente año dejó de ir el Terry a su banca en la plaza Carranza, a donde acudía todos los días muy temprano, ya que abría a las 8:00 am.
Destacó que a don Erasmo empezaron a darle mareos, luego se puso “malo”, hasta que finalmente falleció el pasado fin de semana.
Reconoció que dejó bastantes amigos su suegro, quienes hasta la fecha siguen preguntando por él.
Entre sus clientes habituales se encontraban el ahora presidente electo Jaime Beltrán del Río, el síndico electo Raúl Botello y lo mismo acudieron a esa banca a bolearse presidentes y ex presidentes municipales, gobernadores y ex gobernadores, Máximo “El Gladiador” Durán, entre otras figuras de Delicias.
El yerno recuerda a su suegro ya fallecido como una persona muy bromista, quien platicaba con toda la gente, por lo que entre los boleros de la plaza Carranza hay cierto agüite por la muerte.
Finalmente el yerno dijo que aparte de trabajador, y a que siempre andaba con el mandil puesto para entrarle duro a la chamba, destacó siempre en el Terry su forma de ser y don de gentes.
Por su parte el hijo de El Terry, Jesús Manuel Rivera, de 23 años, quien tiene boleando once años, gracias a las enseñanzas de su padre, recordó a su progenitor como “una persona a todo dar, muy conocida y muy noble”, del que destacó que lo haya enseñado a bolear.
jesusaguirre25@hotmail.com
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