¡Así Servando! Apoyado en el brazo del pítcher guanajuatense, el equipo Indios de Ciudad Juárez derrotó 3-0 a Algodoneros de Delicias en el primer juego de la serie semifinal del Campeonato Estatal de Beisbol de Primera Fuerza.
López lanzó una joya, dejó el brazo en cada uno de los 117 lanzamientos que hizo, le puso garra, corazón. Se fue del encuentro luego de un trabajo de siete entradas y dos tercios, en las que toleró tres imparables y ponchó a cinco rivales.
Su lugar en el cerrito de las responsabilidades fue ocupado por el recién desempacado de la Liga Mexicana, Héctor Galván, quien luego de hacer el primer lanzamiento, Algodoneros pidió tiempo y presentó el acta de protesta al umpire principal.
Delicias argumentó que el lanzador de la tribu, después de jugar la primera fase con Indios, emigró a Puebla a la LMB y regresó como pelotero clasificado en una misma temporada.
Antes de que arrancara el partido, la Liga Estatal, a través de su presidente, Sergio Medina, emitió un comunicado en el que especificaba que no existía ningún problema para que el pítcher regiomontano fuera utilizado, ya que no violaba el reglamento.
Servando López desde el inicio del encuentro se vio temerario, le puso el primer cero a la pizarra con ponche incluido recetado a Omar Jaramillo.
Con hombre en segunda base, uno más en primera y un solo out, Indios no pudo dar el batazo oportuno y se fue la primera entrada con empate a cero carreras.
Juan Pedro Plascencia pifió una rola por primera base, pero la defensiva indígena se apoyó en una doble matanza para colgar la segunda argolla del partido.
En el cierre del segundo capítulo de nueva cuenta la novena aborigen le perdonó la vida a Álvaro Sandoval. Con hombres en las esquinas y ya dos fuera, Adrián García abanicó la brisa para que el zurdo se fuera sin recibir daño.
Hasta aquí el conjunto fronterizo había dejado cuatro hombres en las colchonetas. Servando López siguió intratable en el montículo indígena, ya que en el cierre del tercer rollo, de nueva cuenta despachó la entrada en tres hombres.
La carrera de la quiniela llegó en la parte baja del tercer capítulo. Con hombres en las esquinas y dos outs, Germán Leyva mandó la orden de doble robo.
Al ser zurdo, Sandoval, y pichando de costado, no vio que además del robo que tenía frente, por parte de Édgar Jiménez, también se le fraguaba la estafa del home con Cornejo.
Álvaro Sandoval dobló a primera base, perdió un tiempo y Daniel se abalanzó sobre el pentágono, vino la doblada al plato, pero la esférica no fue contenida por el receptor y la rayita se apuntó para la causa local.
Valiente se mostró el pítcher de la tribu en la apertura del quinto episodio, con hombres en las esquinas Delicias se quiso avivar con una jugada de squeeze play, pero Servando se encontró la esférica de frente y sin perder la concentración sacó al hombre que buscaba llegar al plato.
La carrera número dos llegó en el cierre de la quinta entrada. El lanzador zurdo de Delicias se metió en problemas, Guadalupe Quintero recibió la base por bolas, pero Daniel Cornejo bateó para bolo ocupada.
Con Édgar Jiménez en la caja de bateo el umpire de primera le marcó un balk a Sandoval y Cornejo se fue a la intermedia. Finalmente Jiménez recibió la base por bolas de forma intencional.
Héctor “Chino” Cano sacó rola lenta al cuadro, fue puesto fuera, pero logró avanzar a los compañeros.
Óscar Sigala también recibió las cuatro pelotas malas y la casa se llenó de penachos. Juan Pedro Plascencia de igual forma esperó los cuatro disparos malos y la segunda rayita llegó de caballito.
Cortesía: beisbolcuauhtemoc.com
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