Home » Destacados » “Venía pite y pite el tren hasta que se oyó el trancazo”, testigo

“Venía pite y pite el tren hasta que se oyó el trancazo”, testigo

—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)–

CD. MEOQUI, Chih.- Eran pasaditas las cuatro de la tarde de este martes, el tren venía a pite y pite y fácil la velocidad pasaba los 100 kilómetros por hora. La mole de hierro rompió la calma y arrastró tras impactarlo al autobús de Rápidos Delicias (ARD), dejando a su paso solo desolación, cuerpos regados y muerte y en el rescate participaron varios civiles que ayudaron, según versiones de los vecinos del lugar en el cruce del ferrocarril, entre ellos un empleado de la desponchadora “El Trake”, que rescató a siete personas y terminó con las ropas llenas de sangre.

Sergio Uranga, empleado de la citada desponchadora, que se ubica a un costado de las vías del ferrocarril, donde ocurrió el fatal accidente, se encontraba justo a esa hora laborando, como todos los días, cuando la calma aparente se vino a quebrantar.

“El tren venía a pite y pite y fácil venía a más de cien kilómetros por hora. Se veía desesperado el maquinista de que no le hiciera caso el del autobús”, narra este empleado, quien añadió que luego del encontronazo acudió de volada a ayudar a las labores de rescate.

“Yo solo pensé en ayudar. A mi me tocó sacar a siete personas. Los primeros en llegar fueron los bomberos, luego la policía y la Cruz Roja tardó como media hora”.

Dijo que cuando llegó al lugar de la tragedia la puerta del autobús estaba abierta y que a él le dijeron que si hubo rapiña. Ya les habían hablado a la Cruz Roja de aquí de Meoqui y la de Delicias y era triste ver los muertos y heridos y no poderles ayudar.

La policía empezó a retirar la gente, incluso a los que estaban ayudando en el rescate, ya que la mayoría de estos fueron por parte de la sociedad civil y él en lo particular terminó lleno de sangre al ayudar a rescatar las personas, al grado de que cuando llegó más gente al lugar le preguntaron que cómo se encontraba, que qué le había pasado y cómo se sentía por la sangre en sus prendas de vestir.

Reconoció que es triste que por una imprudencia haya sucedido esta tragedia.

Mientras tanto al acudir al lugar, los rieles de las vías estaban manchados de sangre, con algunos restos humanos como pedazos de hueso o piel y otros al parecer piezas de cráneo.

Se encontró un par de tenis de esos que no tienen cintas, un teni de color negro, un huarache por aquí, y lo que al parecer fue una o varias despensas por el logo del DIF estatal: Había frijol soya, leche en polvo, sopas.

Y justo en el cruce de las vías varios documentos. Los cubre asientos de color azul achicharrados algunos de ellos.

En el lugar de los hechos aún se respiraba un ambiente enrarecido por la tragedia.

“Por aquí cayó una cabeza y más adelante una mano. Fue muy feo presenciar todo”, dijo un joven que prefirió el anonimato, limitándose a decir que él tiene a su cuñada accidentada en la clínica Morelos del IMSS y se encuentra bastante grave.

Mientras tanto sobre la vía férrea se encontraban pedazos de ropa, prendas enteras, pantalones, y más adelante algunos empleados de Ferromex reparando los tramos dañados.

jesusaguirre25@hotmail.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *