Que no haya ilusos, ni desilusionados…por Aída María Holguín

 El Partido Acción Nacional en Chihuahua, inició su proceso interno para la renovación de la dirigencia Estatal; esto, justo a dos días de haberse conmemorado el 117 Aniversario del natalicio de Manuel Gómez Morín -fundador del PAN-, quien en una de sus frases más celebres dijo: “Que no haya ilusos; para que no haya desilusionados”.

Con dicho proceso, la militancia del PAN en Chihuahua se encuentra ante una de sus más importantes decisiones; esto, debido a que es desde ese órgano donde se marca el rumbo de lo que Acción Nacional hará en el futuro.

Aunque las cosas siempre han sido así; es decir, que las dirigencias deciden por los demás; lo diferente -e importante- en esta ocasión, radica en que después de largas décadas de espera, ésta es la primera vez que la militancia tendrá la oportunidad de elegir de manera directa a quién integrará el próximo Comité Estatal, lo que implica que la responsabilidad es mayor: de ahora en adelante, ya no se podrá culpar a los Consejeros Estatales por elegir alejados del sentir de la militancia.

De ahí, que la frase de Gómez Morín -que da título a este artículo-, ilustra perfectamente el panorama que pudiera observarse durante y después del proceso electoral interno del PAN; y es que es imposible ocultar y/o negar que en cada elección, no faltan los ilusos, ni tampoco los desilusionados.

Erróneamente se piensa que las decisiones políticas más importantes son las elecciones constitucionales, pero esto no es así. Hay que recordar que los partidos políticos son entidades de interés público, porque subsisten por virtud del dinero de todos los mexicanos.

Adicionalmente, quienes llegan a los cargos públicos emanan de los partidos políticos; lo cual implica que lo que suceda en estos organismos, es trascendental para todos los mexicanos.

Volviendo a la elección interna del PAN en Chihuahua, y siendo el Comité Directivo Estatal el órgano que dirige el rumbo del panismo; la decisión de quiénes estarán al frente, no es cualquier cosa; por lo que más que las euforias y fanatismos, se requiere de análisis y reflexión para elegir responsablemente a quienes asumirán los cargos al interior de dicha institución política.

Sin duda alguna, el panismo chihuahuense se encuentra ante la gran oportunidad de cumplir con los deseos de sus fundadores: “llevar a los mejores hombres y mujeres a los puestos de elección popular”; lo cual, debe iniciar desde la propia casa.

Para asegurarnos que la oferta electoral sea de la mejor calidad, es importante pues, lo que sucede al interior de los partidos, situación que una vez más nos muestra la relevancia que en general tiene el que un partido político elija a sus dirigentes.

En el caso específico de la militancia panista, la responsabilidad es histórica porque es una prueba -de cara a la sociedad- en la que debe predominar la sabiduría, la historia y el temple democrático de un organismo político que se ha preciado de imponer avanzada en la vida nacional; y pone en las manos de su militancia un mecanismo innovador, a fin de que decidan alejados de los vicios que los ciudadanos critican y condenan: decisiones cupulares, intereses acotados, ambiciones personales y todos esos vicios que merman la credibilidad de los partidos políticos en lo general.

Por todo lo anterior, y para que no haya ilusos ni desilusionados; es importante pues, informarse, reflexionar y razonar para luego poder emitir un voto razonado; pero sobre todo que se eviten las ofensas y las especulaciones que lo único que hacen es decepcionar más a los ciudadanos.

Por otro lado, está el hecho de que sólo se “visualiza” al candidato a la presidencia, y no a los integrantes de la planilla; cosa que puede representar un daño irreversible, puesto que no debemos olvidar que en cualquier institución, empresa y/o asociación, la calidad moral de sus integrantes definirá el cómo será el desarrollo de la misma.

¿Ejercerá la totalidad de la militancia panista su nueva libertad a plenitud, y considerando todas las variantes que esa decisión involucra?

Finalizo en esta ocasión, con lo dicho alguna vez por el administrador, profesor y escritor estadounidense, Stephen Covey: “La facultad de elegir, significa que no somos sólo el producto de nuestro pasado o de nuestros genes; que no somos el producto del trato que nos dispensan los demás. Es indudable que influyen en nosotros, pero no nos determinan. Nos determinamos a nosotros mismos por medio de nuestras elecciones.”

Aída María Holguín Baeza

Correo: laecita@gmail.com