—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
Delicias.- Nomás por el placer de ser y de darle gusto al gusto, porque la vida pronto se acaba, un cuarteto de hombres en pleno tianguis de la avenida Octava Sur, ataviados con grandes sombreros se hicieron acompañar de un cantante urbano y entonaron al compás de la guitarra varias melodías, al lado de algunos cuadros del general Francisco Villa, a quien recordaron con orgullo, señalando que hombres de ese calibre ya no hay.
Mientras vendían en su puesto cuadros del general Francisco Villa, monedas y billetes antiguos, hacían pasadera esta crisis por la que estamos atravesando y para nada se “agüitaban”, antes al contrario, mandaron llamar al “chapito”, quien a pesar de su estatura demostró su gran voz y acompañó a los “gustosos” a darle gusto al gusto, ahí en pleno tianguis de la Octava.
Lanzando un que otro grito al aire dijeron que hace falta que salga otro Pancho Villa, y venga a armar otra Revolución, para que acabe con esta crisis que estamos viviendo y si no, “nomás vea a su alrededor, cuántos vendedores habemos, pues no hay trabajo y de donde sea hay que sacar el chivo diario”.
Canciones norteñas y corridos se entonaron para pasar el rato, pensando en sus ideales de un mundo mejor, al menos para las siguientes generaciones, ya que ellos, como ya es tradición cada semana, en sábados y domingos, acuden a vender sus “chácharas” y si no hay ventas, al menos piden una que otra canción para hacer más llevadero el rato.
jesusaguirre25@hotmail.es
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