—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Foto)—
Delicias.- En un puesto de comida del tianguis de la avenida Octava Sur, llamó poderosamente la atención un cartelón fosforescente color rosa en donde se ofrecen “brurritos”, acompañados quizá con “rricos rrefrezcos y zus respektivas zalzas”, preguntándose los comensales si los guisos no cuentan con faltas de ortografía como las anteriores.
¿Pero qué importa?, si la persona que tiene hambre acude en busca de saciarla, sin importarle cómo escriban las cocineras, solo que tengan un buen sazón y les sirvan rápido en este trajín diario, pues la mayoría anda apurado y quiere le despachen rápido.
El letrero dice “Se venden brurritos”, y también se ofrecen gorditas rojas y caldo de res los domingos.
“No me había fijado cómo está escrito, quizá estas mujeres andaban a las carreras cuando hicieron el anuncio, o tal vez tengan poca instrucción académica, pero el hambre no tiene ortografía y eso a mí como cliente no me interesa, solo que me atiendan bien y que estén chidos los burritos”, comentó un cliente que se aprestaba a ingresar a esta fonda populachera.
jesusaguirre25@hotmail.es
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