Dejó la escuela a los doce años y hoy va por la maestría

Nancy Mónica Melchor Pérez es la penúltima de 15 hermanos. Luego de terminar la primaria ya no pudo entrar a la secundaria por falta de recursos. A los 16 años entró a trabajar como operadora en una maquiladora de Ciudad Juárez, donde le ofrecieron estudiar la secundaria abierta en el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA), oportunidad que decidió aprovechar desde el principio.

Acudía a clases en la Casa de la Asegurada, donde su asesor la motivó para que no dejara de lado su preparación, de manera que en un año terminó la secundaria e inmediatamente se inscribió en una preparatoria donde su maestro de secundaria daba también clases.

“Los temas que se estudian en el ICHEA van muy relacionados con la vida diaria y el trabajo. Tus experiencias te sirven y te facilitan algunas cosas del estudio. Yo he trabajado y estudiado al mismo tiempo, te ayuda a recibir promociones en la empresa y empiezas a desarrollarte en tu trabajo y tus estudios, y tener un mejor rendimiento te ayuda a crecer profesionalmente en la empresa”, comenta Nancy con seguridad.

Al concluir el bachillerato, se decidió a estudiar la Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, al mismo tiempo que desarrollaba una carrera laboral en el área de recursos humanos en diferentes empresas juarenses, hasta graduarse en 2006.

“Yo quería terminar una carrera universitaria y sabía que si podía con la preparatoria, podría seguir con la carrera”, afirma.

Luego de cursar un diplomado en inglés en el Tecnológico de Monterrey, se inscribió para estudiar la Maestría en Recursos Humanos, de la que acaba de aprobar el examen de admisión.

Ahora, a sus 33 años, Nancy es Coordinadora de Capacitación y Entrenamiento de la empresa CADIMEX, se prepara para estudiar su maestría y afirma que estudiar y trabajar sí es posible, aunque requiere de mucha dedicación, esfuerzo y empeño, pero sobre todo motivación para empezar y terminar lo que cada uno se propone.

A las personas que no han terminado la secundaria les aconseja “sean persistentes, es una gran satisfacción personal terminar los estudios y obviamente el éxito que tienes como profesionista depende de tus ganas y de tu esfuerzo. De no haber continuado con mis estudios tal vez seguiría como operadora de maquiladora; es por eso que decidí seguir estudiando, porque gracias a esto se tiene un buen empleo y mejores ingresos”.