Chihuahua, líder de incidencia en corrupción…por Aída María Holguín
A tan solo unas horas de que el máximo representante de la iglesia católica, el Papa Francisco, abordara el tema de los graves daños que la corrupción provoca en la sociedad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2013, en el que la corrupción tiene su propio apartado.
A través de un comunicado de prensa, el INEGI reveló -entre otras cosas- la tasa de incidencia en corrupción en las entidades federativas, ubicando a Chihuahua como líder; esto, en base a las experiencias de la población al realizar pagos, trámites o solicitudes de servicio específicos, o al haber tenido algún contacto con autoridades de los tres niveles de gobierno.
Para ubicarnos con exactitud en lo que esto significa, hay que saber que la encuesta señala que a nivel nacional fueron 24 mil 724 los casos de corrupción por cada 100 mil habitantes. En el caso específico de Chihuahua, fueron 44 mil 6 actos -por cada 100 mil habitantes- en los que hubo prácticas deshonestas.
No es la primera vez que diversos organismos nacionales e internacionales ubican a Chihuahua entre los primeros lugares de problemática social; ante lo cual, el Gobierno del Estado se limita a desestimar los datos, en lugar de actuar en consecuencia para revertirlos.
Es obvio que siendo chihuahuenses, al saber que nuestro Estado ocupa esos vergonzosos lugares, la noticia sea desagradable; sin embargo, evadiendo la realidad o declarando que “quien atenta contra la imagen de Chihuahua, atenta contra los chihuahuenses” -como la ha dicho el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez-, no se van a solucionar los problemas.
Pareciera que el Gobernador no ha entendido que las prácticas opacas, evasivas y/o de negación que han caracterizado a su gobierno respecto al quehacer público y para enfrentar la problemática social, que el despilfarro de recursos públicos, y que el autoritarismo y megalomanía que le han caracterizado desde que asumió la gubernatura, son los actos que realmente repercuten y atentan contra la imagen de Chihuahua, y por ende, a la de los chihuahuenses.
Volviendo a los resultados de la ENCIG 2013, hay que considerar que ésta sólo contempla los casos de corrupción de los que fueron objeto los encuestados en los municipios de más de 100 mil habitantes; por lo que todavía faltaría incluir aquellas acciones que pudieran haberse registrado en el resto de los municipios y/o a través de la contratación de obras y servicios públicos; es decir, aquellos en donde los gobiernos celebran contratos con personas morales y físicas, y que no fueron incluidos en la metodología de la encuesta.
Aceptar y difundir los datos que le favorecen, y desestimar los que no lo hacen, es parte de la naturaleza de César Duarte; pero eso no cambia la realidad, ni modifica los hechos. Aunque duela decirlo -y más aceptarlo-: Chihuahua es un Estado en el que impera la corrupción.
En el caso que en esta ocasión nos ocupa, desestimar -en caso de que así sea- los resultados de la encuesta del INEGI, tampoco modificará las experiencias de prácticas deshonestas de las que los chihuahuenses encuestados -y no encuestados- han sido objeto en su propio territorio.
Si no es por el “simple” hecho de cumplir con su deber como gobernador de Chihuahua, entonces que sea en congruencia con su devoción llevada al grado de haber “entregado” -en acto público- nuestro estado a los Corazones de Jesús y María, que César Duarte debiera recapitular en su actuar en el servicio público y como jefe del ejecutivo -y de los otros dos poderes- tomando muy en cuenta lo dicho por el Papa Francisco: “En todos lados están (los corruptos). Debemos decir la verdad, la corrupción es el pecado que tiene más a mano aquella persona que tiene autoridad sobre los otros.” Y sean funcionarios del nivel que sean, los actos deshonestos no debieran tener cabida en Chihuahua.
Aída María Holguín Baeza
Correo: laecita@gmail.com
Artículos anteriores: laecita.wordpress.com
Ariel Vega Miranda
June 17, 2014 at 8:16 pm
C. Aída María Holguín Baeza:
La felicito por sus atinados comentarios y le doy la razón al 100%.
Este gobierno es una decepción por no trabajar por el bien de los chihuahuenses.
Es un gobierno hipócrita. Ej. de ello;
En los informes de gobierno el C. Gobernador invita a medio mundo para lucirse y resulta que los que somos chihuahuenses no tenemos el acceso asegurado, solamente con invitación especial. Además de los gastos exagerdos e innecesarios que esto implica, etc.
Por eso y muchas otras cosas lo defino como EL PRIMER ANTI-PRIÍSTA DEL ESTADO MÁS CORRUPTO DE MÉXICO 2014.!BUEN CAMPEONATO EH!. (DE VERGUENZA).