Por Alejandro Salmón Aguilera.- Mejoró la seguridad y creció el empleo… y aun así se fueron los extraSumario: El estado de Chihuahua fue el sexto lugar entre las entidades del país que perdieron población durante el período 2010-2014 y los indicadores de la Conapo advierten que esa emigración continuará en los próximos 15 años.
La incidencia delictiva bajó y el empleo repuntó de manera considerable en los últimos años y, sin embargo, los extranjeros se fueron de Chihuahua.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEG) indican que Chihuahua fue el sexto estado que más población migrante perdió durante el período 2010 a 2014, a pesar de que los índices delictivos se redujeron en más de un 30 por ciento y que se generaron casi 50 mil empleos, de acuerdo con datos oficiales.
A nivel nacional, al tercer trimestre de 2014, la tasa de emigración se estimó en 36.6 y la inmigración en 11.9 por cada 10 mil habitantes; en consecuencia, el Saldo Neto Migratorio (SNM) estima pérdida de población a una tasa de 24.7 personas por cada 10 mil habitantes.
En esos casos, mayor intensidad en la pérdida de población se presentó en entidades tradicionalmente migratorias, como Zacatecas (-115.8), Guanajuato (-75.4) y Michoacán (-85.4), que ocuparon los primeros lugares.
Sin embargo, otros estados que no eran expulsores de población ahora quedaron en los primeros lugares, como son: Querétaro, con una pérdida de 111.5 habitantes por cada 10 mil; Chihuahua, con -93.4 y Aguascalientes -62.9
En el mapa migratorio del INEGI, aparecen las entidades antes mencionadas como las únicas que perdieron más de 60 habitantes por cada 10 mil a causa de la migración.
Eso significa que la tasa de pérdida de población en Chihuahua a causa de los movimientos migratorios fue 3.8 veces más elevada que el promedio nacional.
Al respecto, el César Guillermo García González, asesor de Población y Desarrollo de la COESPO, dijo que existen diversos factores que inciden en los movimientos migratorios, los cuales se acentúan en entidades fronterizas.
Uno de los factores que podría haber impactado en la migración negativa de Chihuahua fue el del retorno al lugar de origen. “Es decir, podría tratarse de personas que radicaban en otro país, llegaron a Chihuahua de manera temporal y regresaron a su lugar de origen en el período medido por el INEGI”, comentó.
El reporte del INEGI indica que a la tendencia de pérdida de población se detectó desde el año 2010, el cual ha sido considerado como uno de los más violentos en la historia del estado. Sin embargo, en los años subsiguientes, cuando los indicadores delictivos bajaron, la tendencia de pérdida de población continuó a la alza.
A partir de 2010 se intensificó el promedio anual hasta 2013, después de haber mantenido una tendencia a la baja en años anteriores.
Datos sociodemográficos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo—la cual sirvió como base para el indicador de emigración-inmigración—muestran que en el lapso de 2008 a 2013, los motivos principales por los que las personas emigran a otro país son: trabajo, reunirse con la familia y estudios.
Respecto de la inmigración, el principal motivo por el que las personas llegan de otro país a radicar a México es para reunirse con la familia, fenómeno que en términos absolutos, pasó de 87.6% (en 2008) a 82.2% (en 2013).
Destaca el motivo trabajo, pues desde 2012 muestra porcentajes mayores al 7 por ciento. Referente a los emigrantes internacionales, los motivos trabajo y reunirse con la familia acumulan en 2008 un total de 88.3% y para 2013 el peso relativo se situó en 82.3 por ciento.
Seguirá la “fuga” de extranjeros en los próximos 30 años: Conapo
Cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) confirmaron la tendencia de Chihuahua a perder población que registró el INEGI en su informe publicado en 28 de enero pasado.
Aunque con metodología distinta, la Conapo estimó que a partir del 2014 Chihuahua iba a perder población y así continuará hasta el 2030.
Entre el 2010 y el 2013, la tasa migratoria internacional del estado fue positiva, pero comenzó el declive a partir del 2014 y la proyección de la Conapo indican que así permanecerá en los siguientes 15 años.
A ese respecto, García González comentó que no se puede hablar de que haya una “desbandada” de población o que la gente esté huyendo de Chihuahua, ya que pueden incidir factores de tipo familiar o profesional en los ciclos migratorios.
En el estado de Chihuahua, la pérdida se puede deber a factores de reunificación familiar, de personas que llegaron a trabajar y regresaron a su estado de origen. Tampoco se puede ligar necesariamente a la falta de empleo, ya que quien quiere reencontrarse con su familia o regresar a su lugar de origen porque ya concluyó sus funciones en Chihuahua, concluyó.
Últimos comentarios