La sal es buena, según los científicos
Contrario a lo que siempre se ha creído, la sal sí tiene beneficios para la salud. Concretamente, la sal puede mejorar la resistencia física de los deportistas durante el entrenamiento. Sin dudas un descubrimiento interesante, vamos a ver de qué se trata más en detalle.
La sal y la presión sanguínea
El principal elemento de la sal de mesa, la que usamos todos los días para condimentar la comida, es el sodio. El sodio es un elemento químico fundamental para el normal desarrollo de algunas funciones corporales. Ahora bien, siempre se ha dicho que el consumo de sal aumenta las posibilidades de sufrir un infarto.
La mayoría de los infartos se producen por alteraciones en la presión sanguínea, y siempre se dijo que la sal altera la presión sanguínea, por lo tanto, teóricamente, la sal conduce a mayores probabilidades de sufrir un infarto. ¿No? ¡Error!
Según algunos investigadores, la hipótesis de que la sal eleva la presión sanguínea no está del todo verificada en la realidad. La presión sanguínea depende de gran cantidad de variables y no se sabe exactamente cuál es el papel que juega el sodio en ella.
Como la llamada hipótesis de la sal, también conocida como salt hypothesis o sodium hypothesis en inglés, no está del todo comprobada, los científicos de diferentes universidades del mundo se han aventurado a descubrir los beneficios de la sal para la salud.
Las investigaciones arrojaron datos reveladores sobre la incidencia de enfermedades cardíacas en pacientes con alto y bajo consumo de sodio. En 1995 un estudio reveló que las personas hipertensas con bajo consumo de sodio tenían cuatro veces más probabilidades de sufrir un infarto que las personas hipertensas con dietas altas en sodio.
Posteriormente nuevas investigaciones confirmaron que los cambios en el consumo de sal tienen una incidencia muy baja en el nivel de presión sanguínea, por lo tanto la sal no debería estar relacionada a los infartos ni a otras enfermedades cardíacas.
La sal y la resistencia física
Una investigación a cargo de Juan del Coso Garrigós, de la Universidad Camilo José Cela de España, analizó el rendimiento deportivo de atletas de triatlón y observó que aquellos que agregaban un suplemento de sodio a sus bebidas energéticas demostraban mejor rendimiento que aquellos que no.
Los científicos del Laboratorio de Fisiología del Ejercicio de la UCJC estudió a los participantes de una Half-ironman, un triatrlón de media distancia que incluye 1.9 km de nado, 90 km de ciclismo, y 21.1 kilómetros de carrera a pie.
Un grupo de atletas consumió doce cápsulas de sal distribuidas a lo largo de la carrera junto con las bebidas rehidratantes que consumían habitualmente. Los científicos estimaron que las doce cápsulas reponían alrededor del 70% del sodio perdido en el sudor.
El otro grupo recibió un placebo, es decir, cápsulas sin el suplemento y solo repusieron un 20% del sodio. Los resultados fueron notables. El grupo que recibió la sal demoró, en promedio, 26 minutos menos en completar la carrera que quienes recibieron el placebo.
Jani
Del Coso señaló que las bebidas energéticas más populares entre los deportistas de alto rendimiento, no llegan a reponer una cantidad significativa de electrolitos. No obstante señala que para los deportes de menor exigencia física, o para actividad física intensa pero menor a dos horas, las bebidas energéticas sí son efectivas.
Interesante, ¿no lo crees? Siempre se ha dicho que la sal es mala para todos, pero la cantidad necesaria de sodio depende del gasto energético de cada uno. De este modo, algunos deportistas necesitan suplementos especiales, mientras que otros solo necesitan bebidas regulares, así como otros obtienen el sodio necesario solamente con su alimentación normal.
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