Ciudad de México.- Durante años, Los Zetas impusieron al contrabando de textiles una cuota de mil 500 dólares por cada embarque enviado ilegalmente al Distrito Federal.
Según el testimonio del contrabandista Alejandro Escalera Cárdenas que abastecía a empresarios que hoy son investigados por el SAT y la PGR, de 2009 a 2011 introdujo por la Aduana de Nuevo Laredo un total de mil embarques ilegales de textiles a México, aunque hay evidencias de que fueron 2 mil 80 embarques.
Así lo refiere un informe elaborado desde 2012 por los Departamentos de Seguridad Interna (HS) y de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, basado en interrogatorios practicados a Escalera el 19 de febrero de 2010 y el 16 de septiembre de 2011 en Laredo, Texas.
Es decir, Los Zetas se embolsaban de 750 mil a 1.5 millones de dólares por año, tan sólo por la renta que cobraban a un solo contrabandista en la frontera con la aduana que por su volumen de operaciones es la más importante de Latinoamérica.
En el interrogatorio, Escalera dijo que su negocio era redondo, a pesar de la renta a Los Zetas, porque obtenía ganancias por 650 mil dólares por cada embarque en tránsito contrabandeado.
Sólo invertía 6 mil dólares en pagos a su empleado Marco Antonio Garza, para que entregara los certificados de origen fraudulentos en la Aduana de Nuevo Laredo y realizara todos los demás ajustes para que los textiles llegaran a las bodegas de sus clientes en la Ciudad de México.
“Escalera mencionó que los arreglos o ajustes estaban constituidos de la siguiente manera: (hasta) mil 800 dólares por el certificado de origen fraudulento, (hasta) mil 500 dólares se utilizaban para pagar el monto de la extorsión a la organización criminal de Los Zetas y el resto de los 6 mil dólares era para transportar los textiles a la Ciudad de México”, dice el informe.
El documento elaborado por el Departamento de Seguridad Interna de EU revela que desde el 10 de febrero de 2010, en el ánimo de colaborar, Escalera dio una larga lista de los empresarios que le compraban los textiles contrabandeados.
Los nombres que aportó son Juan Antonio Name Name, Ricardo Saraf Assad, Moisés Cohen y Salomón Dabah Elfon, José Hussni Michán “Pepe”, Rony Akiki, David Rassam Baraoudi, Juan Carlos López Rodríguez, Moisés Zaga y Sofía Galante Zaga.
También señaló a Sandra y Jackie Cassab, Ezra Mussni Michán, David Cojab Cohen, Antonio Karam Haddad, Mauricio Atri Cojab, Eduardo Atri Kalach, Isaac Resnik Raich, Lázaro Carrillo Cassab y William Rassam Baraoudi.
El resto de los empresarios que acusó de ser sus clientes son Marcos Nahmad Zonana, Michel Mizrahi Cohen, Alberto Sarfati, Eduardo Marcos, León Kassim, Alberto Maya, José Ruiz, Jacobo Cherem, Sara Cherem Ades y Ramón Zonana.
Uno de ellos, al que no identifica por nombre, dice que lo tenía amenazado de muerte porque en una ocasión tres envíos con valor de 600 mil dólares fueron asegurados por las autoridades estadounidenses.
“Escalera declaró que los servicios que provee a sus clientes son de clasificación, transbordo y exportación de embarques de textiles. Explicó que el 90 por ciento de los textiles que (su empresa) Esca Inc. exporta a México son originarios de China, 2 por ciento de Estados Unidos, 8 por ciento de otros países.
“Seguidamente explicó que Esca Inc. exporta entre 10 y 12 contenedores por semana”, señalaron los oficiales que lo interrogaron.
Plan de contrabando
El negocio del contrabandista estaba en los programas de fomento que permiten la importación temporal de textiles, para maquilarlos y luego exportar el artículo acabado a Estados Unidos u otros países.
“Escalera explicó que algunos programas de fomento limitan la cantidad de embarques de textiles a importar por las empresas mexicanas a un valor determinado, por ello utilizaba el esquema de contrabando que involucra la existencia de dos facturas, la original con el valor real y la falsa con el valor menor que iba a ser presentada a la aduana mexicana para con ello poder importar un número mayor de embarques de textiles a México y violar la ley”, señala el informe.
El contrabandista confesó que en los últimos años usó 40 compañías mexicanas como consignatarios de la mercancía bajo el esquema de contrabando de certificados de origen del Tratado de Libre Comercio (TLCAN).
También tuvo como clientes a 45 empresas mexicanas que importaban bajo el esquema de contrabando de doble facturación y 69 compañías asiáticas proveedoras, involucradas en este mismo esquema de comercio ilegal.
Tras el cateo realizado a la empresa Esca Inc., en febrero de 2010, el ICE aseguró 17 embarques de textiles cuyo valor real era de 2 millones 556 mil 834 dólares, pero que estaban valuados en 325 mil 409 dólares, es decir, estaban subvaluados en 2 millones 231 mil 425 dólares.
En el operativo, se hallaron facturas que amparaban exportaciones a México por un valor estimado de 38 millones 101 mil 635 dólares.
Muere operador tras ser detenido 3 veces
Alejandro de Jesús Escalera Cárdenas, uno de los principales contrabandistas de textiles de las últimas décadas, falleció hace unos días víctima de un cáncer en el estómago, confirmaron fuentes federales.
El empresario, quien estuvo detenido en tres ocasiones en México y Estados Unidos, ya había declarado hace unos meses en las indagatorias que lleva a cabo la PGR contra quienes eran sus clientes.
Desde 2011, la última vez en que fue detenido en Estados Unidos y encarcelado en una prisión de Texas, empezó a sentir malestares que lo llevaron a practicarse los análisis que le diagnosticaron la enfermedad en una etapa avanzada.
Según documentos judiciales de EU, Escalera nació en el DF el 11 de junio de 1963 y desde hace más de dos décadas era uno de los principales operadores del contrabando de textiles en sus distintas modalidades.
El 26 de abril de 2004 fue capturado en la capital del País y arraigado por 90 días, tras ser implicado en el Caso Fantasy, una investigación de comercio ilegal de textiles por un valor de 4 mil 56 millones 627 mil 46 pesos. Al final del arraigo, fue dejado en libertad.
El 10 de febrero de 2010 Escalera volvió a ser detenido en Laredo, Texas, pero tras un interrogatorio donde delató a empresarios textileros en México, regresó al País.
Escalera continuó en operaciones de contrabando hasta el 16 de septiembre de 2011, cuando ingresó de nueva cuenta a la Unión Americana y fue detenido y encarcelado en Laredo.
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